Como cada último domingo del mes de agosto, tendrá lugar en Baiona la Romería de la Virgen de la Roca. Los actos comenzarán a las 13:00 hroas con la celebración de la Misa Solemne al pié del monumento y, acto seguido, los asistentes podrán disfrutar de las actuaciones de la Asociación folclórica Vila de Baiona, y la Asociación Cultural A Seneira.

Sobre las dos de la tarde está previsto que comience la tradicional comida campestre compuesta de sardinas, pan de millo y vino. Se degustarán para la ocasión más de 200kg de sardinas, 200kg de pan de millo y 200 litros de vino del país, a 4 euros la ración para todos los romeros que se acerquen este domingo al área recreativa Mercedes de la Escalera.

La Romería de la Virgen de la Roca está organizada por la Concejalía de Cultura, preservando inalterables las costumbres y tradiciones de la villa que se remontan al 18 de septiembre de 1910, fecha en la que se colocó la primera piedra del monumento y en la que se depositó una cajita de zinc conteniendo dos monedas de oro, dos de plata y dos de bronce, junto con una copia del acta de tal acontecimiento. Su construcción fue posible por  suscripción popular y por una importante colecta de emigrantes españoles en Cuba. La escultura fue inaugurada el 14 de septiembre de 1930 y a lo largo de los años fue  festejada con diversos actos y ceremonias religiosas y profanas que aún hoy en día siguen repitiéndose como marca la costumbre y tradición el último domingo de agosto, al pie del monumento.

Esta Virgen pétrea es única en su clase, su manto arranca de la misma roca de la colina del monte llamado Sansón. Se halla a 100 metros sobre el nivel del mar y tiene una altura de 15 metros desde la base. Es toda de piedra excepto la cara y las manos que son de mármol blanco de carrara. El interior del monumento está hueco y contiene una escalera de caracol de 45 escalones que permite subir al barco que la Virgen sostiene en su mano derecha, con capacidad para 7 personas y que viene siendo un espectacular mirador desde donde se contempla el océano atlántico, las islas Cíes y la villa de Baiona.

La realización del monumento fue diseñado y realizado por el arquitecto porriñés Antonio Palacios y por el ingeniero caldense Laureano Salgado Rodríguez. La cara y las manos de mármol fueron esculpidas por el escultor madrileño Ángel García Díaz y las escaleras interiores de caracol las realizó el artista baionés, Anxo Fernández González (Vernet).