Todo el mundo tiene un sueño, y, desde muy pequeño, el de Manuel Fernández, era el de ser músico y tocar en una orquesta profesional. Y ahora, con 26 años, esa ilusión que desde niño anhelaba, se ha hecho realidad.
Este joven de San Miguel de Tabagón, O Rosal, lleva desde los cinco años con el tintineo de la música en la cabeza. Su abuelo le enseñó el camino del cuarto arte. Comenzó con siete años tocando la trompeta y siempre estuvo ligado a la Agrupación Musical de O Rosal. Su brillante carrera y su dedicación le han llevado de camino a Bélgica. El pasado 19 de agosto se presentó a una prueba de audición junto a otros 25 candidatos para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Amberes. “Toqué en vivo y ya me dieron la noticia de que ganara la plaza de trompetista solista. Para mi es algo muy grande. Es un sueño hecho realidad, ya que es un puesto muy importante”, explica emocionado el rosaleiro.
La noticia de su “fichaje” por la Orquesta Sinfónica de Amberes revolucionó a su familia, amigos y a todo el pueblo de O Rosal. Las redes sociales se llenaron de mensajes de felicitación. “Se alegraron mucho por mí y me han felicitado todos. Desde la Agrupación Musical de O Rosal me desearon suerte. La banda estará siempre en mi corazón, es donde están todos mis amigos y es donde están mis orígenes musicales”, recuerda con nostalgia.
Pero antes de llegar hasta aquí, Manuel hizo la carrera oficial de música en Salamanca, donde estuvo cuatro años, y dos años más en Frankfurt (Alemania) haciendo un máster, donde también trabajaba para pagarse los estudios. “Además de la Agrupación Musical de O Rosal, toqué con grandes bandas de música, como la de Goián, la de Belesar o Valadares y en orquestas a nivel profesional, como la de RTVE, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, la Orquesta Sinfónica de Mallorca, la de Extremadura o la de la Radio y Televisión de Frankfurt. Estuve más de diez años viajando y tocando en los mejores escenarios del mundo”, apunta el joven músico.
Casi toda la familia de Manuel se dedica a la música. Su abuelo, Manuel Álvarez (ya fallecido), y su madre Nieves, fueron dos de los fundadores de la Agrupación Musical de O Rosal. Nieves toca la flauta, su hermano Rubén, la tuba, y su hermana Ana María, también la flauta. “Comenzó siendo un grupo de gaitas, luego una banda de música y ahora una Agrupación», señala el rosaleiro.