Gran susto el que se llevaron este mediodía dos vecinas de Baíña (Baiona) al sufrir un robo a plena luz del día mientras caminaban por la calle.
Un vehículo negro en el que viajaban tres personas, un hombre obeso de unos cuarenta años y dos mujeres de aproximadamente 40 y 25 años, se pararon a preguntar a una vecina por el centro de salud de la zona “la chica más joven me dijo que me parecía a su madre y que me iba a hacer un regalo. Sacó dos medallas de bisutería y me las pasó por el cuello. Fue en ese momento cuando me robaron la cadena de oro” relataba aún con el susto en el cuerpo una de las víctimas de 66 años.
Pero la reacción de la mujer al percatarse del robo no fue otra que la de agarrarle la mano a la ladrona. “Devolverme la medalla”, les dijo. Los ladrones al ver la reacción de su víctima huyeron del lugar sin su botín.
Los tres rateros continuaron su camino hacia la iglesia de Baíña. Allí encontraron a su segunda víctima, otra vecina de 80 años que salía de Misa y siguiendo el mismo modus operandi repitieron su hazaña pero esta vez, sí consiguieron robarle la cadena a la anciana que no se percató del robo hasta llegar a casa. “Me robaron la cadena de oro sin darme cuenta. A cambio me dejaron esta baratija” comentaba apenada la vecina quien llamó a la Policía Local de Baiona para alertar sobre lo sucedido.