El pasado 15 de julio nos dejó el mejor dibujante de cómic de España, Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón. Generaciones de españoles disfrutamos con las locas aventuras de los dos Agentes de la TIA en compañía del Súper, Ofelia y el Doctor Bacterio. Ibáñez también es el padre del Botones Sacarino, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio, o la peculiar comunidad de la 13 Rúe del Percebe.
Nara es una niña de 12 años de Gondomar con Síndrome de Asperger que recibe terapia de la Fundación Menela y que prefiere los cómics a la tablet o el móvil. A su padre Fran Vilas siempre le gustaron los tebeos, sobre Zipi y Zape, afición que le inculcó a su hija. «Comenzó a leer cómics hace medio año por su padre. Primero Zipi y Zape, luego el Mortadelo y todos los de Ibáñez, aunque también le encanta el manga. Le gustan tanto que cuando salimos de casa para ir a un recado o al supermercado, se lleva sus cómics y se sienta a leerlos mientras yo hago la compra«, explica su madre Pilar Gestido.
La pequeña comenzó con seis años a dibujar. «Recibió clases del ilustrador Jacobo Lijó. Luego de cómics con Coral en O Burgo (Baiona), y ahora está en Infoarte de A Ramallosa, donde descubrió otro tipo de dibujo. Ahora no sale de casa sin su mochila. Lleva tebeos, pintura, una libreta, lápices y rotuladores para pintar. Es su kit de supervivencia. Todo esto al final también es terapia que le ayuda mucho, además, le relaja leer cómics y pintar», apunta Pilar.
Nara se empapa con las aventuras de los personajes y luego los dibuja en un folio, «pero a su manera«. «Primero traza las siluetas en lápiz, luego la rotulación y después los pinta. El otro día me dibujo a Cenicienta porque era mi personaje preferido de pequeña, y al padre le dibujó a Son Gokū con la camiseta del Celta», explica orgullosa la madre.
Las aventuras de los personajes de Ibáñez le llegaron al corazón. Tanto es así, que tras su fallecimiento hizo un dibujo en honor al dibujante en el que está representada su silueta y casi todos sus personajes. «Tardé como media hora y, además de Ibáñez, está el Botones Sacarino, Rompetechos, Ofelia, Mortadelo y Filemón, el Súper, Pepe Gotera y Otilio. También tengo a Ibáñez de fondo de pantalla«, comenta emocionada la menor.
Nara también creó la mascota de la biblioteca del colegio cuando estaba en tercero. «Hicieron un concurso y gané yo. Se llama Kala, pero en el cole le llaman Peiti, de Peitieiros. De mayor quiero ser ilustradora y hacer cómics como Ibáñez. Ya he creado mi propio personaje, se llama Nara, como yo, y es una gata«, explica la futura promesa del cómic.