La viceportavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Galicia, Leticia Gallego Sanromán, denunció los recortes de docentes del gobierno de Alfonso Rueda, el cual, señala “está en contra da educación pública». Incidió en la necesidad de revertir esta política para «garantir o dereito dos alumnos a unha ensinanza de calidade e na desigualdade social que isto xera».
La diputada socialista mantuvo hoy una reunión con el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, la concejala de educación, Fátima Rodríguez y el director del instituto IES A Sangriña, Carlos Alonso. El motivo de la misma es que en este centro la Xunta «recortou seis profesores o curso pasado e sete para o que vai comezar, facendo un total de trece docentes menos en dous cursos. Isto motivou a dimisión conxunta da directiva en sinal de protesta e impotencia«, afirma Gallego.
La política de recortes en educación llevó a este instituto público a un “punto límite”, «xerando un gran malestar entre o persoal docente, que ten unhas ratios de ata 180 alumnos por docente e 30 alumnos por aula. Nestas condicións resulta imposible para os profesores ensinar ao alumnado con eficacia«, explica.
Para Gallego esta es una muestra más del “nulo interese do PP pola educación pública, xa que non lles importa levar a unha situación límite aos centros educativos con tal de cadrar as contas ou beneficiar á privada«. Señaló que el sistema de educación pública «é o garante da igualdade e motor da mobilidade social, e que está sendo desmantelado polo goberno de Rueda, que mantén a herdanza de Feijóo en canto á política na educación e na sanidade», comenta.
Resulta esencial, para la diputada socialista, que los jóvenes de A Guarda tengan acceso a una enseñanza de calidad, haciendo necesario hincapié en los alumnos con necesidades especiales que precisan de más docentes para una atención más personalizada.
El aumento de los alumnos de los que se tiene que hacer cargo cada profesor “desvirtúa a lóxica do sistema educativo”, donde atendiendo y conociendo a cada alumno, el docente pueda sacar el máximo potencial de cada uno de ellos. Estando con una media de 30 jóvenes por aula, “resulta inviable” que se desarrollen sus competencias.