Esta mañana se soterró el polémico tanque de tormentas abierto por Aguas de Galicia sobre el río Miñor, al lado del edificio «As Garzas», en la calle Curros Enríquez, en el centro de Gondomar.
El tanque de tormentas lleva construido dos años y se hizo con el propósito de recoger y retener el agua de la lluvia para disminuir la posibilidad de inundaciones cuando la lluvia fuera muy intensa.
El alcalde de la Villa, Francisco Ferreira, recalcaba esta mañana que «este es un tema que la ciudadanía demandaba desde hace tiempo y que desde la oposición se trabajó en el tema mediante mociones y requerimientos al anterior gobierno, ya que el sitio no era el más idóneo para poner un tanque de tormentas y tenía que ser un espacio a conservar y para el ocio, pero el anterior gobierno no lo consideró así».
Ahora como gobierno «la propuesta para ese espacio es hacer un lugar de ocio con mesas y árboles. Por eso las medidas que se están tomando de soterramiento obedecen a un principio de salubridad porque en la finca hay malezas, ratas que pueden dar problemas de salud, y también existe un principio de seguridad ya que el terreno está accidentado y no está debidamente vallado lo que representa una situación de inseguridad para los vecinos» menciona Ferreira.
Tras el soterramiento, se procederá a allanar el terreno, para ello se traerán camiones de tierra y se plantarán árboles autóctonos como había antiguamente en la zona. Todo este acondicionamiento está previsto que quede listo para la semana que viene.
Como propuesta para un tanque de tormentas proponen río abajo donde no afectaría a viviendas próximas ni sería insalubre ni inseguro.