Iván Alonso y Alberto Díaz cumplieron con el pronóstico y lograron la victoria en la Regata del Río Negro (Argentina), la más dura del mundo con 273 kilómetros de recorrido.
Los dos palistas del Kayak Tudense afrontaron la última jornada como líderes tanto en la categoría sénior como en la de veterano. Y también ganaron la etapa. Iván Alonso se impuso en las seis etapas de las que constaba la prueba y su compañero en tres de ellas.
Ambos deportistas demostraron ser los mejores en una competición exigente, donde el calor y también las particularidades del río son elementos claves. Así quedó demostrado en la última etapa, en la que los tudenses apostaron por la experiencia para hacerse con otra victoria parcial.
La jornada unía San Javier y Viedma, y constaba de 29 kilómetros, con un porteo (paso por tierra). Los dos, en sus respectivas categorías, no arriesgaron y lograron un cómodo triunfo. Iván Alonso, que mantenía una amplia ventaja sobre todos sus adversarios en la clasificación general, invirtió poco menos de dos horas en el recorrido, cuya longitud es similar a la de una prueba de maratón oficial. Su rivales no pudieron seguirle el ritmo, tal como había sucedido en las cinco jornadas anteriores.
Iván Alonso estuvo acompañado en el podio por Federico Puzzo y Luciano Gallino, que fueron segundo y tercero respectivamente. El palista tudense logra su primera victoria en esta prestigiosa prueba tras en su segunda participación. El año pasado se quedó a solo ocho segundos del primer lugar.
La experiencia de 2015 le ha servido a Iván Alonso como una de sus grandes aliadas. Así lo reconoció al llegar a la meta. Afirmó que “es una regata dura y exigente, tanto por las condiciones en las que se disputa como por conocer bien el río. Hay muchas zonas complicadas”. Destacó que “participar aquí es una gran experiencia”.
También Alberto Díaz Portas logró la victoria en la categoría de veteranos, que se construyó en el tramo final de la competición. También se impuso en las tres últimas jornadas. Andrés Busaniego, segundo, y Pascual Orellana, tercero, fueron sus grandes adversarios.
El palista del Kayak Tudense relató que “fue complicado remontar, pero al final logré el objetivo. Una de las cosas más importantes en esta prueba es no cometer ningún tipo de errores, que se pagan muy caros”. Alberto Díaz superó en trece minutos a sus rivales, después de mantener una gran igualdad entre los tres hasta la tercera etapa.
La llegada a Viedma fue espectacular, ya que se dieron cita más de 30.000 personas. La Regata del Río Negro está considerada como una de las más importantes del mundo por su dureza y exigencia. Iván Alonso y Alberto Díaz fueron invitados por la organización y también recibieron el homenaje de la Asociación España de Viedma, una agrupación que junta a los emigrantes que se encuentran en esa zona del país argentino.
Los dos deportistas acudieron a la cita después de lograr los correspondientes permisos en sus centros de trabajo. Iván Alonso contó con la autorización de Decathlón, la tienda de deportes ubicada en el Meixoeiro. Por su parte, Alberto Díaz también pudo acudir a la competición tras solicitar su permiso en el colegio de A Guarda donde ejerce de profesor.