«El X de la Suerte de O Porriño«, la Doña Manolita de Galicia como ya se le empieza a llamar, está tocado con una barita mágica. El pasado viernes 22 de diciembre repartió en el sorteo extraordinario de Navidad, cuatro quintos premios, un segundo y El Gordo. En total repartieron casi un millón de euros.
Esto, sumado a una larga lista de premios con millones de euros repartidos en los últimos años, ha hecho que este punto de venta sea uno de los que más vende de toda España. Su fama traspasa fronteras y son muchos los que se acercan a O Porriño desde otros puntos de la geografía española para adquirir el décimo soñado que nos puede cambiar la vida.
«Fue lo de siempre pero de forma más apoteósica. La vez de más premios dimos fue hace cuatro años que fueron cuatro quintos premios, pero este año fue El Gordo, el segundo y cuatro quintos, seis grandes premios. No se recuerda en Galicia que hubiera tocado tanto en el mismo sitio, en el mismo sorteo y en el mismo año. Hemos roto las estadísticas», señala Benjamín Martínez, bisnieto de los fundadores del establecimiento.
Fue tal la euforia que el presidente de Loterías y Apuestas del Estado llamó a la delegada de Pontevedra. “¿Qué es eso de O Porriño que ha tocado tanto?”, le preguntó. Las felicitaciones han llegado de todas partes. «Estamos muy contentos. Nos ha felicitado mucha gente. Hasta se acercó el alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, a celebrarlo con nosotros», indica.
Asegura que las ventas en el sorteo de Navidad subieron más del 5% con respecto al año pasado y también aumentaron en la página web. «La última semana eran colas de gente para coger lotería. Vino gente expresamente de Ferrol, Ourense o A Coruña. Fue impresionante», recuerda el lotero.
Esta mañana, tras el tsunami del Sorteo Extraordinario de Navidad, eran cientos las personas que hacían cola para comprar lotería de El Niño. «Pintan bien las ventas para El Niño. Con respecto al año pasado vamos un poco por encima. Tenemos muchas expectativas ya que al repartir El Gordo la gente se anima mucho más», concluye Benjamín, quien reconoce que tienen «la ilusión de vender otro premio para El Niño».