Cuenta atrás en las tres eurocidades del Miño para poner en marcha el E-Bike Río Minho: el proyecto de bicis transfronterizas compartidas o ‘ bike- sharing’ impulsado por el AECT Río Minho para fomentar la movilidad suave y el turismo en la ‘raia’.
En estos momentos se están realizando las últimas pruebas y los últimos ajustes del software que controla los vehículos, comprobando las tarjetas de desbloqueo y también el sistema de geolocalización. Si todo va segundo lo previsto, el vecindario y las personas visitantes del territorio miñoto podrán hacer uso del servicio antes de que comience el verano.
Las bicicletas ya fueron distribuidas entre los Concellos beneficiarios (ocho para cada uno de los municipios de Tui, Valença, Tomiño, Cerveira, Salvaterra y Monçao). También está hecha la formación del funcionariado municipal de atención al público que será encargado de informar a las personas usuarias de cómo acceder a las bicicletas.
A día de hoy se están haciendo también las últimas confirmaciones del sistema de carga y de anclaje. En la parte portuguesa existe un sistema físico de instalación, mientras que en la parte gallega hay un sistema de estación virtual, en la que las bicicletas no están ancladas, sino simplemente ubicadas en una zona señalizada en la que se pueden coger simplemente desbloqueándolas con las tarjetas electrónicas con chip. Esta diversidad entre ambas zonas se debe a la apuesta por poner en marcha un sistema piloto entre el que poder escoger después cuál es más cómodo y operativo, tanto para la gestión del servicio como para las personas usuarias.
También está contratada la empresa que se encargará del balance y distribución de las bicicletas, para que haya siempre equilibrio en el número de vehículos en todos los Concellos a pesar de su posible movilidad intermunicipal. Finalmente se está testando el área en la que funcionan las bicicletas, ya que el sistema de geolocalización permite que se bloqueen se quien la utiliza sale del ámbito autorizado.
Todos estos avances se produjeron una vez solucionado el problema de escasez de microchips que bloqueó la iniciativa de E-Bike Río Minho durante bastantes meses. Ya antes de esta incidencia, estaban listos los trámites burocráticos para el despliegue de las bicicletas (los permisos municipales, los seguros y coberturas, el contrato de mantenimiento y también el reglamento de uso en cada uno de los Concellos…).
Este proyecto es una iniciativa piloto pionera en la frontera Ibérica para potenciar la movilidad suave, o lo que es lo mismo, el uso alternativo a los vehículos a motor. La empresa concesionaria del suministro de las bicicletas es Soltráfego (responsable del bike sharing’ en Lisboa ou Porto).