El Concello de Nigrán blinda la historia muiñeira de la parroquia de Chandebrito gracias a »A memoria da Auga’, un documental de relatos que se estrenará este domingo 19 de marzo. Será al lado, precisamente, del Muíño da Regueira (12:30 horas) y tras la ruta teatralizada por la zona de Teatro do Ar (plazas agotadas), teniendo además los caminantes la oportunidad de ver in-situ como funciona un molino de agua tradicional. El corto, de 20 minutos de duración, será colgado en la web del Concello, creada en el 2021 con el objetivo de recuperar y preservar el pasado más reciente del municipio y, por otra parte, difundirla.

«Ao igual que temos un arquivo histórico de imaxes de Nigrán, agora estamos a documentar oficios, tradicións e costumes que están desaparecer e que forman parte da nosa esencia», explica el alcalde, Juan González, quien incide en que «é un traballo contrarreloxo para chegar a tempo a de recoller en primeira persoa os relatos sobre o patrimonio material e inmaterial, que no caso dos muíños son as dúas cousas porque ademais da propia infraestrutura están as lendas e cantigas asociadas, os oficios e tradicións perdidas…», explica explica.

Este nuevo documental forma parte del proyecto adjudicado a Árbore Arqueoloxía para poner en valor el bosque de los Muíños de Rodas, iniciativa del Concello de Nigrán y la Comunidad de Montes y Vecinos de Chandebrito, y recoge el testigo de 6 personas que molían habitualmente en alguno de los 10 que llegó a tener activos simultáneamente la parroquia. Los relatos de los recuerdos y experiencias de Rosa Rial, Paulino Costas, Olivia Pérez, Julia Rial, Jorge Costas y Jaime Iglesias van acompañadas de espectaculares imágenes de la zona y de detalles. Participan también, como promotores de esta iniciativa, el alcalde de Nigrán, Juan González, y Víctor Vidal, presidente de la Comunidad de Montes y de la Asociación de Vecinos.

El documental se divide en 5 pequeños capítulos: la »Xestión da auga’, donde explican que había unos horarios establecidos para moler y durante temporadas estaban parados porque le vendían agua de la presa de arriba de todo a los vecinos de Coruxo; los »Traballos comunitarios’, consistentes en mantener los riegos y las presas limpias fijando entre todos ellos días para hacer esto juntos; ‘Muíños de herdeiros’ porque era habitual heredar horas concretas para el uso de los molinos; »Fariñas e Pans’, donde explican cómo se elaboraban los bollos de maíz en hornos de leña y como se obtenía diversa calidad de harina; y, finalmente, el capítulo »Unha tradición viva: a moenda», donde Olivia Pérez enseña como muele exactamente igual a cuando comenzó hace 60 años en el Muíño da Regueira.

«Este era o pan que tiñamos, non había outro que non andaban os panadeiros pola parroquia», señala Olivia, quien recuerda haber ido «moito de nova» a moler de noche «no de abaixo de todo de Rodas» por unos caminos que ya entonces eran casi intransitables. Julia relata en el documental el momento en que su familia dejó de ir a Rodas, este fue cuando su padre y su marido compraron uno de corriente en O Porriño, el primero de la parroquia, para evitar el problema de bajar sola al bosque en total oscuridad. Por el contrario, Jaime Iglesias, el veterano de todos con 97 años, recuerda como los construyeron paso a paso cuando él contaba con 6 años, «se xuntaron os propietarios orixinais e fixeron coas súas mans os muíños de Rodas, o único que mercaron foi o rodicio porque é de ferro«, subraya.

La tradición tuvo relieve generacional en Chandebrito gracias a Jorge Costas. «Supóns a satisfacción interior de seguir mantendo unha tradición moi fermosa, cando moio conecto coa natureza e con todos os meus devanceiros«, explica Jorge Costas, el más joven de los 6 protagonistas y quien recuperó hace 12 años la tradición tras asistir a un curso de panes. «En cuestión de tempo e esforzo non compensa, é máis por nostalxia e cariño que por eficiencia porque hai que ter limpos tódolos regos e presas«, admite.