El Gobierno de Oia, con la alcaldesa Rosa Otero al frente, acaba de enviar a los medios una nota de prensa sobre la Moción de Censura conjunta entre el PP y Converxencia Galega, en la cual dan precesiones al comunicado de C.G. remetido el pasado lunes.
Os dejamos la nota íntegra remetida por el Gobierno de Oia a los medios.
Precisiones al comunicado de Converxencia Galega sobre la moción conjunta con el PP:
Una muestra de chulería y prepotencia es decir, como dicen en el texto, que ellos quitan y ponen a Rosa en la Alcaldía cuando les de la gana. Quien pone y quita alcaldías son los ciudadanos. Lo hacen a través de sus representantes políticos, que tendrán después que responder ante sus electores, pero los tres señores de CG no quitan y ponen a nadie en la Alcaldía. Además, es una decisión a seis manos entre este partido y el PP.
El número de veces que los representantes de CG se dirigieron personalmente a la Alcaldesa para consensuar algún tema, proponer algo, acordar algo, sugerir algo…? Cero. Difícil, por lo tanto, mantener un diálogo con quien no se dirige la ti.
Desde el día de la investidura hasta que, como recoge un periódico el 28 de agosto, este grupo reconoce contactos con el PP para promover una moción de censura pasan menos de dos meses y medio. Ese es el tiempo que media entre la decisión de apoyar una Alcaldía de izquierdas por primera vez en Oia y la de contribuir a que gobierne la misma derecha que ya dirigió Oia durante décadas.
A la pregunta de por que esta moción parece extraña a ojos de mucha gente, lo lógico es pensar que un representante político ejerce su labor con coherencia. Los representantes de CG pasan en menos de dos meses y medio de apoyar con su voto una Alcaldía de izquierdas a promover la vuelta del PP al Concello. Un cambio de rumbo tan drástico en tan poco tiempo no es justo una postura coherente, clara y transparente. La moción de censura (también la de carácter constructivo, como la suya, de origen alemán) está pensada para superar momentos de enorme inestabilidad política y es entendida como la última solución posible después de agotadas todas las estrategias que puede llevar a la práctica un gobierno. ¿Todo eso en dos meses y medio?
No usamos el calificativo “malos” para referirnos a los representantes de CG. Su postura los parecen incoherente, opaca, extrañamente veloz y carente de base ideológica, pues pasar de apoyar a la izquierda a favorecer a la derecha en menos de dos meses y medio implica cambiar radicalmente de forma de ver el futuro.
La aprobación Inicial de la Modificación Puntual de las Normas Subsidiarias del Convento de Oia era un paso necesario de un proceso no precisamente urgente. Ya en el mes de octubre intuimos que asumirían la opinión del PP en este asunto, como finalmente sucedió, al no enviar a ninguno de sus representantes a la reunión que mantuvimos con la propiedad y arquitectos en el mismo convento.
Pretender que en menos de dos meses y medio hayamos aprobado el Plan General de Ordenación Urbana, que también nos parece vital, es, simplemente, cómico.
Al decir que se someterán al examen de los vecinos dentro de tres años parece que había pasado un año de gobierno socialista en Oia y que la situación fuera otra. Para ser exactos, las siguientes elecciones serán en tres años y casi ocho meses, es decir, casi la legislatura completa.
El lunes 25 de mayo, unas horas después de las elecciones, el representante de CG comenta a un diario que el gobierno de Oia “será de izquierda” y también que “el PP no va a seguir gobernando”. Faltaba matizar que se referían a los dos meses y medio siguientes.