15 Comunidades de Montes de los municipios de Tui, Tomiño, O Rosal, A Guarda y Oia crean la «Mancomunidade de Montes do Baixo Miño» para afrontar retos comunes y reforzar la lucha contra los grandes incendios forestales.
Las Comunidades de Montes de esta comarca gestionan directamente unas 15.000 hectáreas, casi la mitad de la superficie total del territorio y conforman una continuidad geográfica en la que un fuego puede llegar a todas, independientemente de donde se origine.
La tragedia de los incendios del 2017 en Pontevedra y Portugal (300.000 has.) sigue presente en la memoria colectiva, y desde entonces sucedieron grandes incendios forestáis (GIFS) en Gran Canaria (10.000 has.), Doñana (8.000 has.), Ávila (22.000 has.), Sierra de la Culebra (22.000 has.), Castellón (19.000 has.), Tenerife (13.000 has.) y en este 2024 los incendios de Portugal con 120.000 has. arrasadas.
Todos ellos fuegos de 6ª generación, en los que murieron 77 personas, por lo que es obligado cambiar la manera de enfrentarnos a los fuegos futuros. Los científicos llevan tiempo alertando de que estos fuegos son cada vez más grandes, virulentos y duran más en el tiempo.
Las Comunidades de Montes asociadas a la Mancomunidade de Montes do Baixo Miño se comprometen a poner todos los recursos y esfuerzos para minimizar los riesgos y prevenir situaciones similares. En esta línea la Mancomunidade está ya a colaborar en proyectos como el FIREPOCTEP+ con la Universidade de Vigo, hacia identificación de los puntos estratégicos más vulnerables a la propagación del fuego.
La Mancomunidade considera imprescindible que las administraciones cambien el actual modelo presupuestario, basado en la extinción, cara otro que incida en la prevención y en la silvicultura activa. Para esto organizará reuniones con las diferentes administraciones con el fin de revertir una tendencia en la que cada año se dedican más esfuerzos a la lucha contra el fuego y menos a su prevención.