ALFREDO

Cientos de guardeses subieron al monte este lunes festivo para honrar a su patrona Santa Trega, que es considerada la abogada de la cabeza y del corazón. A lo largo de la mañana se sucedieron los actos programados. A las 11:30 horas se celebró en la capilla la Misa solemne, tras la cual, la Santa salió en procesión portada por los feligreses y bajo un sol radiante.

Tras la procesión se celebraron las tradicionales pujas de productos típicos de la comarca, como una empanada casera de zamburiñas que alcanzó un precio de 30 euros, una cesta de productos típicos 25 euros, una ristra de cebollas 15 euros, una tarta de Santiago casera 30 euros, una rosca de yema de casa de 1,7 kg 45 euros, una tarta de manzana casera 25 euros, un lote de mariscos con vino 65 euros o dos kilos de percebes ya cocidos 30 euros. Al terminar se sorteó una monumental tarta con regalo sorpresa que se la lleva el que tiene el número 0813.

Todos los productos son donados por devotos de la Santa. Ese es el caso de una feligresa, que quiere mantenerse en el anonimato, que cada 23 de septiembre muestra su admiración y cariño por Santa Trega. Este año estuvo cocinando una semana. De su cocina salieron bizcochos, galletas de nata, una tarta de manzana, una tarta de pera, triángulos rellenos de cabello de ángel con nueces, una tarta de Santiago o empanadas, que luego donó para las pujas y que recaudaron entre todos 405 euros.

Esta feligresa, hija de marineros, sufrió una caída por las escaleras de su casa cuando tenía unos 18 años y entró en coma. Un 23 de septiembre pero de hace unos 35 años, sus padres acudieron a la Romería de Santa Tegra. Al llegar a casa, su hija estaba despierta después de un año en coma.