ANA ISABEL

Bajo un sol abrasador, con temperaturas cercanas a los 30º, cientos de personas se acercaron este domingo al monte de A Valga, en Oia, para asistir al primer curro de la temporada en Galicia.

Los ganaderos tuvieron que madrugar para poder reunir las 200 cabezas de equinos y los 40 potros que se crían libres en los montes de A Groba desde tiempos inmemoriales para posteriormente llevarlos al curro.

Después de las cinco de la tarde, y tras una comida campestre, los ganaderos, lazo en mano, entraron en el curro para combatir cuerpo a cuerpo con las “bestas” donde el hombre siempre acaba imponiéndose al animal. Tras cortarle las crines, desparasitarlos, marcarlos e implantarles el microchip a las “burras” que no lo tenían, los caballos de pura raza gallega son de nuevo libres hasta el próximo año.

Los próximos curros también se celebrarán en el municipio de Oia. Serán, el de Torroña, el primer domingo de junio, y el de Mougás, el segundo domingo de junio.

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