El hombre de mayor edad de Oia, Abel Diego Acevedo, cumple hoy 100 años. Nacido en Acevedo (Loureza), este vecino de Burgueira llegó a su centenario con mucha ilusión y ganas de celebrarlo junto a sus seres queridos.

La alcaldesa, Cristina Correa, y la teniente de alcalde, Carmen María Estévez, visitaron en la tarde de este viernes al “abuelo de Oia” para felicitarlo por su aniversario y hacerle entrega de una tarta. En este día tan especial, las representantes del Concello le transmitieron el cariño y los buenos deseos de todo el vecindario.

Abel les explicó a las representantes municipales que llega a los cien años después de toda una vida de trabajos. Labores en barcos en A Pasaxe, en la “telleira”, elaboración de palleiros y arado de fincas fueron algunas de sus muchas ocupaciones. Como anécdota, recuerda con nostalgia que fue el primero de la zona en tener un tractor con arado, y que la novedad fue tal, que la gente pronto dejó de emplear las vacas para arar porque preferían llamarlo a él.

A lo largo de los 100 años de la vida de Abel, mucho han cambiado las cosas y sobre esto también habló con las representantes municipales. Concretamente, les explicó que cuando se pudo permitir comprar una bicicleta y por fin la compró, como aún no había carretera a Burgueira tuvo que dejarla “aparcada” en la casa de un familiar en Loureza. “Tardaron 7 anos en facer a estrada, porque a fixeron a pico e pa. Non como agora que meten pas (mecánicas) e as fan moi rápido”, recuerda.

Ahora, después de una vida de trabajo, esfuerzo y sacrificio (recuerda que comenzó a trabajar muy joven porque en su casa eran 11 hermanos), lo que más le gusta es aprovechar los días de buen tiempo, aunque con moderación: “Gústame estar ao sol e, se me quenta moito, vou para a sombra””, afirma con humor.

En cuanto a su vida personal, lleva 72 años casado con Guadalupe Giráldez González, a quién conoció de joven en una fiesta. Ahora, ambos forman el matrimonio de mayor duración del municipio. Además de disfrutar de la vida junto con su mujer, Abel cuenta con el cariño de sus 2 hijos, 5 nietos y 3 bisnietos.

Con tantas vivencias acumuladas en este siglo de vida, no es de extrañar que Abel diga que “o que o ten andado, non o ten que andar”. Con los 100 años recién cumplidos, Abel disfrutará de una celebración muy especial que le tiene preparada su familia.