El Concello de Nigrán inició la semana pasada con el alumnado del CEIP Carlos Casares (Vilariño) la plantación de especies autóctonas en el conocido como ‘Monte de Santa Cruz’, un área forestal municipal que está siendo regenerada para el disfrute del vecindario.
En total, se trata de 8.000 m2 situados a un lado del conocido como Monté Eiró o Das Agullas (Parada), en una zona boscosa, compuesta en un 95% por pinos del país, que hasta el año pasado no estaba ni delimitado.
En esta fase, 16 alumnos de 6º de Primaria del CEIP Carlos Casares guiados por la Brigada Forestal Municipal, plantaron en cerca de 800 metros cuadrados de acceso al parque 5 acebos y 24 robles donados por la Estación Experimental Agrícola del Baixo Miño. Al finalizar el trabajo, la arqueóloga Helena Taboada, del cooperativo Árbore, les mostró el petroglifo del monte Eiró que actualmente están señalizando y recuperando para el Concello.
«Queremos poñer este lugar en valor como un atractivo natural máis de Nigrán porque ademais, polas súas caracerísticas, permitirá gañar un gran miradoiro cara a costa», indica el alcalde, Juan González, quien acudió a esta jornada.
Según recoge el proyecto de la ingeniera forestal municipal, la Brigada Forestal Municipal realizó «clareos», es decir, eliminó todos los pinos de menos de 7 cm de altura y en la zona de entrada abordada hoy sólo se dejaron especies autóctonas sin nada de pinos. En la zona de mirador natural se eliminarán los pinos que impiden las vistas hacia el frente marítimo y en su lugar se plantarán especies autóctonas adaptadas a ese tipo de terreno, como pueden ser los madroños.
«Queremos que sea unha zona máis de desfrute da veciñanza, agora é prácticamente inaccesible ao non ter ningún tipo de mantemento, pero pronto será un novo pulmón verde para Nigrán como xa é Monteferro ou os Montes de Camos e Chandebrito». En este sentido, el monte de Santa Cruz cuenta con una gran pendiente con vistas naturales hacia la costa de Nigrán y Baiona en muchos puntos.