ALFREDO

Un microbús escolar quedó completamente calcinado esta tarde en el lugar de Vilas, parroquia de Morgadáns, Gondomar. En el vehículo viajaban en ese momento ocho alumnos de entre 8 y 12 años del colegio público Neira Vilas que regresaban a casa después de una jornada escolar.

Fue la monitora quien se dio cuenta de que el microbús estaba ardiendo. Entre ella y la conductora sacaron a los ocho menores sin que resultaran heridos. El vehículo quedó en una pequeña rampa y se deslizó hasta colisionar con un muro de una vivienda. El fuego afectó a las persianas de la casa y un menor de cuatro años que estaba en el interior tuvo que ser evacuado a un hospital por inhalación de humo.

En un primer momento los vecinos intentaron apagar el fuego con mangueras hasta la llegada de los bomberos, a pesar de sus esfuerzos, el microbús quedó completamente calcinando.

«Nos avisó el 112 sobre las tres de la tarde de que había un autobús ardiendo en Gondomar. Como el punto de cobertura donde se produjo el siniestro es el más lejano,  tardamos unos 25 minutos. Al llegar nos encontramos practicante el vehículo calcinado y extinguimos lo que quedaba«, explicó Óscar Arévalo, jefe emergencias del GES del Val Miñor.

«Estabamos a comer e miramos moito fume, entón saímos a ver que pasaba e atopámonos un autobús escolar ardendo. Se non son os veciños que lle botaron auga con mangueiras, puido a ver unha desgraza. A sorte foi que as portas se abriron, porque se chega a ser un fallo eléctrico, os nenos morren como chiches aí dentro», señaló Beatriz, una vecina de la zona.

Hasta la zona se desplazó la Policía Local de Gondomar, la Guardia Civil, una ambulancia del 061 y el GES de O Val Miñor.