Se avecinan muchos cambios en la escuadra oiense este año. El primero de ellos es en su cabeza. Tras siete años de mandato al frente del equipo de Carlos Alonso, en los cuales Ciclismo Oiense nació y creció hasta un nivel inesperado a nivel regional, su decisión de abandonar el cargo ha abierto la puerta a uno de los pilares del equipo tras su llegada en diciembre de 2018. Aser Estévez, además de corredor y director deportivo, desempeñará el papel y las funciones de presidente del equipo de ahora en adelante.
Su llegada al club supuso un antes y un después. El equipo salió del cicloturismo e inició la etapa de competición el pasado 2019, cosechando varios éxitos, entre ellos un Sub-Campeonato de Galicia de Fondo en Élite o dos terceros puestos en el Campeonato de Galicia de Contrarreloj, entre otros podios en carreras open y oficiales. Mejor ha sido la temporada de ciclocross a nivel masculino y femenino, donde se superaron la decena de podios.
Tras un año de formación y de salida a las carreteras, este 2020 supondrá el arranque de un nuevo proyecto deportivo de cinco años con sede logística en Oia. Numerosos corredores nuevos, varios patrocinadores y diversos colaboradores formarán parte del mismo, y se irán desvelando las próximas semanas.
Aunque el equipo de competición sea la parte del equipo más numerosa, se mantendrá la esencia y los orígenes del cicloturismo. Los veteranos cicloturistas tienen su sitio asegurado en el nuevo Ciclismo Oiense. Además, se seguirán haciendo las marchas, la de carretera el 19 de julio, el Desafío Talaso el 6 de septiembre y la BTT Chourizada el 25 de octubre. Por otro lado, se espera organizar alguna prueba a mayores de competición en el futuro.
Aser Estévez nos comenta su nuevo proyecto deportivo cara 2020: «se abre una nueva etapa para mí y para el equipo. En primer lugar, quiero agradecer a Carlos Alonso por todo lo hecho hasta ahora, y su labor en favor del ciclismo en Oia y fuera de ella. La verdad que de manera oculta estuve todo el 2019 planificando el nuevo proyecto, cerrando las incorporaciones, firmando convenios con patrocinadores y colaboradores, muchas horas al teléfono y viajando de un lado para otro, para ponerlo en marcha».
«Es un trabajo muy duro pero creo que merece la pena intentar sacar un equipo de alta competición en Oia. No disponemos de los recursos económicos y humanos de los grandes de la categoría, estamos muy lejos de ellos en todo, pero tenemos lo más importante para mí, ilusión y ganas de hacer de esto pequeño, algo grande», afirma Estévez.
«Agradecer a la Junta directiva que me ha elegido y a todos los socios del club que confían en mi gestión al frente del mismo. Es un proyecto a largo plazo, al menos 5 años, cada año espero dar un salto de calidad e ir creciendo paulatinamente, si todo va bien. Creo que es algo bueno para Oia, el ciclismo del Baixo Miño y el deporte en general», concluye.