El pasado miércoles se celebró una reunión, en la sede de la Entidad Local Menor de Camposancos, entre una representación de los trabajadores del astillero Joaquín Castro y el equipo de gobierno de la Entidad Local Menor en la que también asistieron un representante de la CIGA y el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba.
El motivo de la reunión era conocer las preocupaciones de los trabajadores y poner en su conocimiento el desencuentro que mantienen, desde hace un tiempo, empresa y administración y buscar soluciones al conflicto. Esta situación, motivada por la falta de acuerdo en los términos de la concesión, se ve agravada por los impagos de la concesionaria. Para evitar la prescripción de la deuda la Entidad Local hizo una reclamación en el juzgado después de aprobar esta medida en el último pleno con los votos a favor del equipo del gobierno y de la vocal del BNG.
El representante de la CIGA apeló a la sensibilidad de los responsables de la Entidad en el que respeta la situación laboral de los trabajadores y la importancia del centro de trabajo para el empleo y la economía locales.
El gobierno de la Entidad mostró buena disposición para retomar los contactos con el empresario siempre y cuando esta satisfaga la deuda que mantiene con la administración. En este punto el alcalde de A Guarda se ofreció a mediar entre las partes para intentar llegar a un acuerdo que regularice la deuda y permita la actualización del contrato de concesión de manera satisfactoria para todas las partes.
Tanto el ayuntamiento de A Guarda como la Entidad Local Menor de Camposancos están preocupados por el mantenimiento del centro de trabajo y los empleos que genera, pero le expresaron al representante sindical y a los trabajadores que tienen el deber de velar por el público y que no pueden permitir la prescripción ni el aumento de la deuda que la empresa tiene con la Entidad Local.