Todo listo en el Parque de A Coelleira de Gondomar para acoger este domingo, la celebración de su tradicional “Belén viviente”, que se tuvo que suspender hace siete días como consecuencia de los fuertes temporales.

La iniciativa, que se repetirá el próximo día 05 de enero, nació hace nueve años de la mano de la Asociación de Mulleres Rurais, y cuenta con la colaboración del Concello de Gondomar.

Su celebración se ha convertido ya en un referente, no sólo para los habitantes del municipio, si no para muchas personas que se acercan cada año con la intención de visitarlo y disfrutar de cada uno de los elementos que se eligen para dar mayor realismo a este nacimiento viviente.

Son dos jornadas en las que Gondomar dará un salto en el tiempo hacia el pasado, y regresará a Belén, que se recrea en el parque gracias al trabajo y la colaboración de gran parte de los vecinos del municipio. Allí se han dispuesto ya los puestos en los que se dará vida a oficios de la época, como la carpintería, los vendedores de telas, la posada típica o, como novedad este año, los rederos, en un guiño al mundo de la pesca.

No faltará un molino sobre el río Miñor, en un guiño al municipio, y la presencia de animales como ovejas, patos, burro y ternera, que aportan de forma desinteresada las cerca de 40 personas que participan en este Belén Viviente, en el que, como todos los años, uno de los puntos de atracción será el portal, en el que el niño Jesús será, como viene siendo tradición, un bebé vecino de Gondomar y que haya nacido recientemente.

El pequeño estará flanqueado por María y San José, personajes que representarán sus propios progenitores, que representarán su papel durante toda la jornada.

“Es mucha la expectación que despierta este Belén y cientos las personas que se acercan cada año a visitarlo y que tendrán la oportunidad de volverlo a hacer este domingo”, afirma el regidor Paco Ferreira quien invita a todos “a pasear por las calles de nuestro particular pesebre que no deja a nadie indiferente”.