ALFREDO

La Iglesia de la Excolegiata de Baiona se quedó pequeña esta tarde para acoger a las cientos de personas que quisieron dar el último adiós a Beatriz Lijó, quien falleció el pasado domingo a los 47 años víctima de un crimen machista.

Miembros de la familia, amigos y vecinos de Bea han acudido a la Misa, en la que se han vivido visibles momentos de dolor de los más allegados. Tras la ceremonia, pasadas las cinco de la tarde, y en medio de un respetuoso silencio, los asistentes acompañaron al coche fúnebre con los restos mortales de Bea hasta el cementerio parroquial para su entierro.

Mientras en Baiona se da el último adiós a Bea, su presunto asesino, su expareja Ángel Rodríguez da Costa, se encuentra ante la titular del juzgado especializado en violencia de género en Vigo, a la espera de que la jueza decida si lo envía al área de Psiquiatría del Álvaro Cunqueiro.