Más de dos meses desde las fuertes inundaciones sufridas la pasada Navidad, los alcaldes y alcaldesas de trece municipios del sur de la provincia de Pontevedra más afectados por los temporales reiteran su petición a la Xunta de Galicia de que declare el territorio como Zona de Emergencia de Protección Civil y establezca medidas de apoyo económico para asumir la rehabilitación de unos daños valorados por el momento en más de 10 millones de euros y a los que hay que sumar los sufridos por el sector agroforestal, empresas y particulares.

Regidoras y regidores de A Cañiza, A Guarda  As Neves, Baiona, Gondomar, Mondariz, Nigrán, O Rosal, Ponteareas, Redondela, Salceda de Caselas, Tomiño y Tui lamentan el “desprezo e abandono” de la Xunta, no sólo a los Concellos que sufrieron seis semanas de inundaciones reiteradas, sino también a los casi 200.000 habitantes, a las pequeñas y medianas empresas y a las personas autónomas de este territorio.

Enfrontamos sos está situación dende o primeiro momento, incluso para poder facer unha valoración dos danos sufridos. Levamos tres meses realizando e sufragando as reparacións para recuperar servizos esenciais para a nosa veciñanza, gastos por un valor que nalgúns municipios é un terzo do seu orzamento anual. Estamos ante unha situación complicada, sen saber como imos afrontar os custos e coa Xunta, a administración competente, desaparecida”, destacaron este jueves en rueda de prensa.

Tras dos meses de silencio por parte de la Administración autonómica, su presidente, Alfonso Rueda, respondió a la carta conjunta enviada el 1 de febrero por los 13 alcaldes y alcaldesas asegurando que la Xunta estaría dispuesta a trasladar hasta la zona al vicepresidente segundo para conocer los daños, aunque instando a los Concellos a organizar un encuentro en el que también estuvieron presentes representantes de otras administraciones.

“É un verdadeiro desprezo aos municipios, aos seus rexedores e rexedoras, ao tecido empresarial e á veciñanza. Nunha situación extrema como esta son os Concellos os que demostraron estar ao lado da xente, asumindo cuestións nas que non teñen competencias por garantir o benestar da cidadanía”, aseguraron los regidores y regidoras.

Recordaron además el resto de administraciones respondieron con agilidad ante la delicada situación, ya que el delegado del Gobierno del Estado estuvo visitando la zona y explicando a los Concellos las distintas líneas de ayudas puestas a su disposición y la Diputación de Pontevedra habilitó crédito y una línea de ayudas para hacer frente a la reparación de los daños.

Ante el elevado balance de daños, los Concellos afectados urgen también a la Xunta una partida presupuestaria extraordinaria dada la excepcionalidad de los daños en estas comarcas, que no sólo permitiría a los gobiernos municipales afrontar y reparar los daños, sino que también beneficiaría a cientos de vecinos y vecinas que tienen que recomponer sus viviendas y propiedades tras los daños causados por la fuerza inusual del agua y la personas autónomas y muchas pequeñas y medianas empresas que vieron dañadas sus instalaciones.