A Guarda fue ayer el punto de encuentro de representantes municipales del Baixo Miño y del Val Miñor para hacer balance de los proyectos que recibirán financiación a través del Plan Extra de la Diputación de Pontevedra, un programa que busca impulsar infraestructuras, servicios y actuaciones de interés general en los concellos de la provincia.
En el caso de A Guarda, el alcalde Roberto Carrero confirmó que el municipio destinará los fondos a la mejora de las instalaciones deportivas, un ámbito que considera fundamental para el desarrollo personal de la juventud. “Os nosos mozos e mozas descobren a importancia do deporte e os valores que lles aporta”, señaló el regidor, destacando el papel del deporte en la formación y convivencia.
El principal proyecto guardés será la renovación integral de la piscina municipal, con un presupuesto total de 2,3 millones de euros, de los cuales 700.000 euros procederán del Plan Extra I. El objetivo es dotar a la villa de un equipamiento moderno, accesible y eficiente, capaz de ofrecer “os máximos estándares de calidade e modernidade”, en palabras del propio Concello.
Además, durante la sesión también se abordaron las solicitudes para el Plan Extra II, entre las que A Guarda incluyó una nueva actuación enfocada igualmente al ámbito deportivo, la petición de 900.000 euros para mejorar el complejo deportivo de A Sangriña, una instalación clave para numerosos clubes y escuelas deportivas locales.
El encuentro contó con la intervención de los alcaldes y alcaldesas de ambas comarcas, que presentaron una amplia variedad de proyectos que se beneficiarán de esta línea de ayudas, desde iniciativas de humanización de espacios públicos y rehabilitaciones urbanas, hasta programas de regeneración medioambiental y mejoras en los sistemas de recogida de residuos.
A través del Plan Extra, la Diputación reafirma su apuesta por apoyar a los concellos en actuaciones que repercutan directamente en la calidad de vida de la ciudadanía y en el desarrollo sostenible del territorio.

