El “Faro Vello” de Cabo Silleiro ya luce espectacular a pocos metros del Océano Atlántico tras la rehabilitación de seis meses de un edificio que se encontraba en ruinas desde su abandono en 1924 cuando se inauguró el actual faro situado a casi un kilómetro monte arriba.
El antiguo inmueble de piedra no tenía cubierta y sólo estaban en pie los muros perimetrales, sin divisiones internas, y la torre donde estaba situada la lámpara de mecha que utilizaba aceite vegetal como combustible y las bocinas que anunciaban a los barcos que había bancos de niebla en la costa, se había derruido.
Los trabajos de restauración han recuperado la cubierta con cerchas de madera y se mantienen los muros de carga exteriores, así como los elementos originales que valieron su catalogación como patrimonio cultural. Además, la empresa concesionaria Lighthouse Baiona ha recuperado también la torre reproduciendo la cúpula de un faro, que no pasa desapercibida por peregrinos y visitantes.
Situado a los pies del Océano Atlántico y junto al Camino Portugués de la Costa, el próximo lunes 12 de agosto abrirá sus puertas al público como taberna gastronómica con afán de promover los productos locales, sobre todo los pesqueros. Está equipado con enchufes para recarga eléctrica coches. La planta tiene 170 metros cuadrados y acogerá una barra oficio, un orador, dos aseos y zona de mesa y sillas. El bajo cubierta será almacén.