La playa fluvial de Goián, ubicada en el corazón de la Fortaleza, se ha consolidado este verano como un espacio único en el río Miño, no solo por su valor histórico y paisajístico, sino también por convertirse en la primera playa inclusiva y adaptada de todo el cauce internacional.
El arenal tomiñés cuenta con una silla anfibia que facilita el baño a personas con movilidad reducida, un pantalán flotante y una rampa de acceso al agua de 39 metros de longitud y 1,5 de ancho, con una pendiente máxima del 10%. La infraestructura combina materiales como hormigón, pasarela metálica y pavimento de madera, integrando así la zona de ocio con el entorno natural del Miño.
La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, destacó que la playa inclusiva de Goián “é un exemplo de como o Concello aposta por espazos públicos accesibles e adaptados para garantir a igualdade de oportunidades no lecer, tamén na época estival”. La regidora invitó a vecinos y visitantes a disfrutar de este enclave, que se consolida como referente de accesibilidad en el turismo fluvial gallego.
Además del área de baño, la playa de Goián se completa con el gastrobar Fortaleza do Vento, el espacio cultural “Voces Novas”, dedicado a la lectura y a los juegos, y con la programación cultural de la Fortaleza de Goián, que pone en valor tanto el patrimonio como el entorno natural.
La apuesta por la accesibilidad no se quedará solo en las instalaciones. Este fin de semana, Goián será escenario del IV Campeonato Inclusivo de Motonáutica, una competición que fomenta la integración de personas con diversidad funcional en la práctica deportiva. Una cita que, en palabras de la organización, demuestra que “o río e o deporte son para todas as persoas por igual”.
Con este proyecto, Tomiño refuerza su compromiso con el ocio inclusivo y la accesibilidad turística, situando al río Miño como un lugar de encuentro, igualdad y disfrute compartido.

