En O Rosal, las mujeres tomarán las calles… y el callejero. El alumnado de 4º de primaria del CPI Manuel Suárez Marquier visitó el Concello con una importante propuesta bajo el brazo: que la igualdad llegue al mapa de calles del municipio. Tras hacer el año pasado un estudio sobre las calles y edificios del municipio, la juventud detectó que siempre se usaban nombres masculinos, excepto en el caso de María Zambrano. Por eso, en este curso decidieron poner en marcha una iniciativa para visibilizar el importante papel de las mujeres rosaleiras a lo largo de la historia y poner en el mapa nuevos referentes femeninos.
Para la alcaldesa, Ánxela Fernández Callís, “é moi importante recoñecer o labor de todas aquelas mulleres dos barrios que coas súas accións dende o anonimato deron pasos cara á igualdade e cara ao avance social. E por suposto é un orgullo ver como as novas xeracións retoman ese testemuño e son capaces de levar a cabo un traballo de investigación extraordinario para conseguilo”.
Este proyecto, que contó con la implicación activa del equipo docente y de los propios alumnos, tiene como objetivo equilibrar la balanza de la representación histórica en los espacios públicos de O Rosal. El Concello llevará esta iniciativa al Grupo de Participación Infantil y Juvenil para estudiar las propuestas realizadas y ver como transformar el trabajo hecho en nombres reales en las calles del municipio.
Entre las mujeres propuestas destacan figuras locales como María Concepción Fernández Delgado y María José Casares, maestras en el CPI Manuel Suárez Marquier, recordadas por su compromiso y dedicación; la profesora de la escuela unitaria de San Xoán de Tabagón Rocío García, que enseñaba a niños de las formas más divertidas; o Xulia Suárez, la matrona de Oia, defensora activa de los derechos de las mujeres durante el franquismo y acompañante de muchas madres rosaleiras en el proceso de gestación y crianza de sus hijos.
No podían faltar entre las propuestas para formar parte del callejero rosaleiro los nombres de Marcola González, una de las protagonistas del proyecto de patrimonio inmaterial del Concello ‘Memoria Viva’; Elda González, que realizó una importante labor social durante las épocas de mayores penurias económicas; a la modista Domitila González, que enseñó a bordar a muchas jóvenes de O Rosal; Rufina Domínguez, que luchó a favor de la II República y escondió en su casa al último alcalde republicano de O Rosal o Arminda Gómez, la primera mujer que en plena posguerra se atrevió a poner pantalones, revelándose contra el sistema establecido y por lo que fue represaliada y estuvo presa varios años.
Como señaló la alcaldesa, “este traballo é un exemplo de como a educación pode transformar a nosa sociedade. É un grande orgullo ver á mocidade do noso municipio traballando por un futuro máis xusto e igualitario”.