El Club Arco Trasno de Tomiño celebra este mes su V aniversario desde su fundación el 30 de julio de 2020, con un balance muy positivo y reafirmando su propósito inicial: ser un espacio deportivo e integrador, con especial atención a las personas con discapacidad, sin excluir a nadie.
Desde sus inicios, Arco Trasno nació con la vocación de romper barreras y hacer del tiro con arco un deporte verdaderamente accesible, orientado a todas aquellas personas que, por diferentes motivos, encuentran más obstáculos para practicar actividad física en otros entornos. A lo largo de estos cinco años, 53 personas han pasado por el club, dejando su huella en esta comunidad que se define como una “pequeña gran familia”. Algunas continúan activamente, otras han seguido su camino en otros clubes o han dejado la práctica, pero todas han contribuido al crecimiento del proyecto.
Un dato especialmente relevante es que casi una docena de personas con distintos tipos de discapacidad –desde usuarias de silla de ruedas hasta personas con discapacidad intelectual– han encontrado en Arco Trasno un entorno seguro, integrador y adaptado a sus necesidades. Para muchas de ellas, ha sido su primera experiencia deportiva en igualdad de condiciones.
“Seguiremos trabajando en esta línea, apostando por un deporte accesible, inclusivo y con valores humanos por encima de todo”, subraya la directiva del club, que mantiene su compromiso con el acompañamiento personalizado de cada nuevo integrante y con el desarrollo del tiro con arco como una actividad para todas las personas.
Arco Trasno cuenta con un campo propio de entrenamiento en Tomiño, organiza competiciones abiertas como las rondas FLINT y mantiene colaboraciones con entidades locales y federativas para promover el tiro con arco como un deporte para todas las edades, capacidades y condiciones físicas. Estas acciones buscan, no sólo fomentar la práctica deportiva, sino también visibilizar la diversidad y la inclusión dentro del ámbito deportivo.
Este V aniversario no es sólo una celebración de logros deportivos, sino también un reconocimiento al esfuerzo colectivo de todas las personas que han hecho posible este proyecto. Es, además, una llamada a seguir construyendo un modelo de deporte más justo, igualitario e inclusivo, donde nadie quede fuera por sus capacidades.
