En el deporte, como en la vida, toca lidiar a menudo con imprevistos. Circunstancias conyunturales, dificultades sobrevenidas, escollos que no estaban en el libro de ruta. El Mecalia Atlético Guardés está padeciendo este curso bastantes sucesos en este sentido, aunque los más principales derivan de la dificultad de no haber podido disponer de un recinto propio durante el primer tercio de competición.
Esto ha provocado una sobredosis de partidos a domicilio, con la consecuente dificultad extra que suponen, y un déficit de puntos que ha colocado al conjunto miñoto en una incómoda novena posición, que le enviaría a jugar por la permanencia a final de temporada. Por eso,a Abel González y a sus pupilas les urge una reacción. Y la primera oportunidad la tienen este jueves (20:30) en Barakaldo, donde cerrarán el año 2022 frente a Zubileta Evolution Zuazo.
Allí, en tierras vizcainas, aspira el Mecalia a sumar su primer triunfo como visitante. Dos puntos fundamentales para irse con tranquilidad al parón navideño y un impulso de ilusión para el arranque de 2023. Enfrente estará un Zuazo que precede al Guardés en la clasificación. El conjunto que dirige Joseba Rodríguez es décimo, con 4 unidades, tres menos que el colectivo de rojo.
Así pues y atendiendo a la situación clasificatoria actual de ambos equipos, el duelo se presenta como clave en la parte baja de la tabla. Pero también lo es para empezar a escalar posiciones en busca de parajes más tranquilos. Esa es la aspiración de la escuadra atlética, sobre todo de cara a una segunda vuelta en la que va a disputar ocho de los once partidos en A Sangriña.
Pero la vuelta a casa liguera tardará un poco más en llegar. Será el 4 de febrero cuando el conjunto miñoto se estrene en Liga en A Sangriña contra el Elche. Hasta entonces, toca seguir remando por mares remotos, empezando por el golfo de Vizcaya este mismo jueves. El partido, de la décima jornada, prevista para el día 28, se adelanta a este jueves para dejar libres las fechas navideñas a las jugadoras. También se cambia de sede -estaba programado para que el Guardés fuera local- debido a una solicitud del club miñoto en su momento ante la incertidumbre de saber si A Sangriña estaría lista a tiempo, petición que Zuazo aceptó amablemente.
Abel González y sus pupilas afrontan el reto contra un bloque que tiene más juego que puntos. El colectivo vasco ha hecho sudar la gota gorda a equipos de la parte alta de la tabla y la mayor parte de sus derrotas se han producido por un margen escaso. Además, Lasesarre es una pista muy complicada para cualquiera. Y el Guardés no es excepción. Pese a todo, la plantilla se ha conjurado para acabar el año con la ansiada victoria a domicilio. Y a por ella van. Para que el turrón y el champán sepan mejor con dos puntos.
Los octavos de la Copa Europea se juegan íntegramente en A Sangriña
Desde que el sorteo de los octavos de final de la Copa Europea indicó que el H71 de las Islas Feroe será el rival del Mecalia Atlético Guardés, la maquinaria de la entidad se puso en marcha para repetir el escenario de la ronda anterior y disputar los dos partidos en A Sangriña. Y lo hizo con éxito. La directiva del club miñoto alcanzó un acuerdo con el club nórdico y así evitará un viaje larguísimo -y carísimo- al archipiélago feroés, que encima tendría que hacerse entre el 5 y el 6 de enero: en plena festividad de Reyes. De esta forma, las dos instituciones han pactado que los dos choques se jueguen en A Guarda en el fin de semana en el que debía disputarse la vuelta. Así, el reformado recinto guardés acogerá ambos encuentros el sábado 14 y el domingo 15 de enero. Ambos, a las 19:00 horas.
Abel González: “Es un partido clave para marcar un antes y un después”
El técnico asturiano del Guardés es muy consciente de la trascendencia que tiene el duelo en la pista de Zuazo para empezar a escalar posiciones en la clasificación y afrontar con mayor tranquilidad el parón navideño. “Todos los partidos son importantes. Pero este es uno de los que más porque es importante tener las buenas sensaciones de una victoria para irnos al parón. Nos va a venir muy bien y, sobre todo, fuera de casa. Vamos a catalogarlo como un partido clave para marcar un antes y un después”, expresa Abel.
“Ganar fuera es importante para animarnos más. Aunque nos quedan muchos partidos en casa, que son muchos puntos, es importante sumar fuera. No solo por las sensaciones, sino por sentirnos capaces de ganar partidos a domicilio, que siempre suma un poquito más”, reflexiona el preparador, que es partidario de mirar “hacia arriba” y opina que “las jugadoras deben hacer lo mismo”. González evita hacer demasiadas cábalas más allá de “ver el siguiente partido que tenemos que ganar, sea contra quien sea, e ir sumando cada vez más”.
“Zuazo siempre es peligroso en su campo. Nos va a poner las cosas muy difíciles porque tienen jugadoras con calidad. Han hecho partidos igualados contra equipos de la zona alta y pienso que cualquiera le puede ganar a cualquiera. No va a ser un partido cómodo y vamos a tener que sufrir y trabajar lo suyo para sacarlo adelante”, concluye sobre el rival del conjunto miñoto.
