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El Mecalia Atlético Guardés suma dos una semana más. Este sábado en A Sangriña, las de Ana Seabra vencieron al Rocasa Gran Canaria después de un exigente partido que superaron con nota hasta sus últimos minutos. A pesar de una atenta defensa y de un ataque muy incisivo, el Guardés no vio su superioridad materializarse de forma clara hasta el último tercio de la primera parte, que finalizó con seis goles de ventaja. A la vuelta del descanso mantuvo la distancia en el luminoso y siguió creciendo, si bien comenzó a mostrar varios errores y numerosas pérdidas de balón en los últimos parciales del partido, que hicieron que su ventaja se redujese hasta los dos goles (21-19).

Con todo, el Mecalia suma así su décimo sexta victoria de la temporada y se mantiene sin dudas en lo alto de la tabla, preservando sus cuatro importantes puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. Destacaron especialmente Jazmín Mendoza con cuatro goles y Míriam Sempere, que acumuló once paradas desde la portería.

El Guardés fue el encargado de inaugurar el marcador, con una vaselina de Pali Fernández que llegó apenas pasado el primer minuto del partido. Por su parte, el primer gol canario se produjo un minuto más tarde, con un acierto de Eider Poles desde los siete metros. En este duelo entre los dos equipos menos goleados de la categoría, no faltaron férreas defensas a ambos lados del 40×20 desde los primeros momentos del encuentro, de manera que ninguno de los conjuntos había conseguido una superioridad clara al final del primer parcial (3-2, min. 5).

La dinámica se mantuvo. El Guardés demostraba un juego atento y precavido, después de sufrir en los últimos partidos debido a varias imprecisiones y excesos de riesgo en los pases. Y aunque Rocasa igualaba su intensidad, lo cierto es que el juego en ataque de las anfitrionas sí que conseguía ser ligeramente superior y, por el momento, marcaba el ritmo en el luminoso a pesar de no conseguir generar hasta entonces una ventaja de más de dos goles (5-4, min. 10).

Las de Ana Seabra complementaban una fuerte defensa con un agresivo ataque, que solo se veía frenado en ocasiones por una Silvia Navarro en la portería de Telde que protegía su red con uñas y dientes. Sin embargo, las locales no conseguían que estos detalles que le hacían superior se trasladasen a un liderazgo claro en el marcador, y al minuto 12 el Rocasa conseguía ponerse por primera vez por delante (5-6).

Pero un cañonazo de Itziar Martínez y un acierto de Cristina Cifuentes después, cinco minutos más tarde el Mecalia volvía a estar por encima. El partido subía de ritmo y el Guardés parecía ganar más y más confianza, tanto que Míriam Sempere se arriesgó a un lanzamiento de puerta a puerta y acertó. Para entonces, las canarias acumulaban más de ocho minutos sin un gol (8-6, min. 20). La tensión podía cortarse en A Sangriña para los últimos diez minutos antes del descanso.

Y las anfitrionas ya no perdieron su ventaja hasta el pitido que marcaba la mitad del encuentro. Aunque pequeño, ese colchón de dos goles fue vital para que las de Ana Seabra mantuviesen la confianza en su trabajo y no dejasen de crecer. Lo que siguió fue una auténtica cascada de goles locales: Blazka Hauptman, Pali Fernández y Jazmín Mendoza materializaron un impresionante último parcial de 5-0 antes del descanso que cambiaba por completo el panorama del partido. El Guardés se iba a los vestuarios satisfecho, ostentando la máxima ventaja de todo el encuentro, +6 goles a su favor que ahora sí demostraban su indiscutible superioridad en la pista (14-8, min. 30).

El primer acierto a la vuelta del encuentro también tuvo acento gallego, con una María Palomo que aprovechó la enésima pérdida entre las filas del Rocasa. La llegada de goles frenó su ritmo, pues las canarias retomaron su característica barrera defensiva que lo sitúan como el segundo equipo con menos tantos encajados de la categoría (sólo por debajo del mismo Guardés). El Mecalia lo tuvo más difícil para anotar en los primeros minutos de esta segunda parte, y para cuando ya habían pasado 40 minutos de partido apenas se veían cambios en el luminoso (17-11).

El ritmo se mantuvo hasta que, poco después del ecuador de esta segunda mitad, el equipo visitante mostró pretensiones de crecer. Las canarias se aprovecharon de varias pérdidas de balón que mostraban ahora las de Ana Seabra y el Guardés llegó a ver su ventaja disminuir, aunque se mantenía todavía en márgenes seguros (18-14, min. 50). Sin embargo, Rocasa cumplió con sus amenazas y las de Carlos Herrera se vinieron encima de las locales, atentas a cada mínimo error para penetrar en su defensa y seguir creciendo. El Mecalia encaraba ahora los minutos finales del encuentro con poco espacio para seguir relajado (20-17, min. 56).

Y aunque el equipo canario siguió acercándose, todavía llegaba algún acierto desde las filas guardesas que fue clave para salvar los muebles, gracias al rápido contraataque de jugadoras como Elena Amores. El encuentro se cerró con la ventaja local reducida a tan sólo dos goles, con el pitido final frenando las intenciones de un Rocasa Gran Canaria que iba decidido a empatar la contienda después de vencer en goles al líder en la segunda parte del partido (21-19, final).

Así, el Mecalia Atlético Guardés sumaba su décimo sexta victoria de la temporada de un total de 17 partidos jugados, manteniéndose como líder indiscutible de la categoría desde un cómodo liderato que ostenta ahora mismo con cuatro importantes puntos de ventaja.

Crónica: Elena García