De mal en peor. Así piensan los padres de los alumnos del centro CEIP Serra de Vincios con la solución que la dirección del centro tomó para prevenir los atropellos en la rampa de bajada al colegio.
Los padres de los alumnos habían protestado por la peligrosidad que supone que los niños entren andando al centro ya que, en ese momento, acceden los coches del profesorado y los autobuses.
La dirección del centro para evitar males mayores ha demarcado esta mañana la rampa de acceso con unas ruedas llenas de tierra y una cinta para delimitar quedando un espacio muy reducido para poder pasar.
“Nos parece una tomadura de pelo ya que si alguien pierde el control del coche o tiene un despiste, esta cinta no parará al vehículo. Es un intento de delimitar los niños de los coches y los autobuses” relata un padre bastante disgustado.
Los padres de los alumnos, que tienen que entrar al CEIP a pie, no entienden como una simple cinta de plástico va a proteger a sus hijos de los atropellos y piden que se tomen otras medidas más drásticas.
En una reunión mantenida esta mañana con el director, han denunciado que “hay alumnos de primera, los que van en autobús y no ponen en riesgo sus vidas, y los de segunda, que para ir a clases tiene que recorrer 200 metros por una vía que carece de aceras y una rampa delimitada por una cinta de plástico” relataba otro padre.