ALFREDO

Carlos González tiene de 34 años y ocupa el puesto número 19 de la candidatura de En Marea en Tui. Es uno de los primeros españoles con síndrome de Down que ha dado este paso. “Hubo gente que me dijo que como me presentaba a unas elecciones teniendo síndrome de Down, pero yo me veía capacitado y, como mi familia siempre me apoya en todo, me presenté”, afirma.

El candidato de En Marea, Laureano Alonso, le propuso ir en la lista en su formación. “Se lo dije a mi madre y ella me contestó: Es tu decisión. Y aquí estoy”, comenta ilusionado el tudense al que siempre le gusto la política y “me apetecía mucho participar”.

Down España celebraba hace unos días la candidatura de otras cuatro personas con discapacidad intelectual pidiendo a los partidos que, no obstante, no lo convirtiesen en algo “meramente cosmético”.

No es el caso de Carlos, quien ayer a media mañana ya había repartido decenas de programas por el centro del municipio antes de sumarse a un mitin en la parroquia de Baldráns. “Es un trabajador nato”, apuntan sus compañeros de equipo.

El 2019 es un año doblemente importante en cuanto a la participación política de las personas con discapacidad intelectual. La reforma de la Ley electoral ha otorgado el derecho de sufragio a las personas incapacitadas judicialmente, permitiendo votar a 100.000 que hasta ahora no podían hacerlo.

También porque es el año con más candidatos a ediles con síndrome de Down. Carlos no conoce a ningún otro en Galicia. “Estoy en la asociación Down Vigo y allí tampoco saben de más. Cuando mi madre les llamó para decirles que yo me presentaba nadie se lo creía, sorprendí a todos mis amigos y profesores y aún a día de hoy les cuesta creerlo. Nosotros tenemos aún que demostrar que podemos”, manifiesta.

Tampoco niega su inquietud. “Estoy nervioso, pero ilusionado. Ayer hablé por primera vez en público y ahora que ya han visto que hasta doy mítines, sus dudas ya son historia”, asegura satisfecho. La sensibilización sobre los temas relacionados con la discapacidad es uno de los asuntos que le inquieta. “Quiero que Tui sea accesible, porque no lo es, no está preparada para personas con discapacidad”. Y no solo eliminando las barreras arquitectónicas, “sino con espacios y señales para todos”, defiende reclamando así el uso pictogramas y de braille en todos los contextos públicos de cara a la accesibilidad universal.

Compagina la carrera electoral con los exámenes y las prácticas laborales. Ha realizado en los dos últimos años el curso de auxiliar administrativo en el marco del programa de formación Alida, pionero en Galicia, orientado a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual. “Ya trabajé en el Concello de Tui un tiempo y quiero poder llegar a independizarme, con mi propio trabajo”, explica.

Considera que también hay mucho que hacer en el capítulo de la educación y la vivienda. “Hay que hacer cursos de formación para personas con síndrome de Down y bolsas de trabajo para que podamos ser independientes y tener viviendas adaptadas”, expone.

Su otra pasión es la música. Fue vocalista de Xerock, el grupo del centro San Xerome Emiliani de A Guarda, toca la pandereta y también ha sido miembro de la banda de gaitas de San Xoán de Paramos. “Me gusta la música tradicional, Milladoiro, Berrogüetto y cantar en las reuniones familiares”, comenta sonriente el tudense.