ALFREDO

Una familia de Gondomar ha vuelto a nacer después de que esta tarde un árbol de grandes dimensiones le cayera encima del coche en el que viajaban en pleno centro de la villa Condal.

Nieves Casar era quien conducía. Regresaba a casa después de recoger a su marido en el trabajo. En la parte de trasera llevaba a su hijo de cinco años en una silla de protección infantil. “Veníamos por la Avenida do Conde y escuchamos un fuerte golpe. Al principio pensamos que nos diera un coche por detrás, pero al bajar ya vinos el árbol encima del coche que estaba todo aplastado. Rápidamente fuimos a por el niño. Tuvimos que cortar el cinturón para poder sacarlo, pero estaba bien. Estamos vivos de milagro”, señala Nieves aún son el susto en el cuerpo.

El árbol, de unos seis metros de altura y uno de diámetro, aplastó el habitáculo, pero no causó daños a ningún miembro de la familia. “El niño lo llevamos al PAC de A Xunqueira porque tenia unos rasguños de los cristales”, apunta la madre de la criatura.

El suceso se produjo poco antes de las ocho de esta tarde en la avenida do Conde, cerca de la intersección con la calle Pereiras. “Recibimos el aviso de que se cayera un árbol encima de un vehículo sobre las ocho de la tarde en el centro de Gondomar. Los tres ocupantes salieron por su propio pie del coche. El árbol cayó en toda la parte trasera donde viajaba un niño, pero gracias a Dios no se vio afectado, ha vuelto a nacer”, explica Óscar Arevalo, jefe turno del GES de O Val Miñor.

Los bomberos cortaron el árbol con una motosierra y lo retiraron con una pluma de un camión para poder abrir al tráfico la vía. La Policía Local y la Guardia Civil de Gondomar acudieron al lugar y regularon la circulación.