A finales de diciembre del pasado año, Gondomar sufrió las consecuencias de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, causando importantes daños en edificios públicos, viviendas privadas y sobre todo en las zonas más próximas a los ríos Miñor y Zamáns.

En el barrio de Fontán, en la Parroquia de Mañufe, la fuerza del agua llevó consigo parte del paseo al lado del río, derribando árboles, afectando al muro de un local de restauración y dejando al descubierto las tuberías del saneamiento, y poniendo en peligro de derrumbe un muro de una vivienda particular.

A comienzos de año el Concello remitió a Augas de Galicia un informe de los técnicos municipales solicitando que el organismo autonómico, y dentro de sus competencias, procediera a realizar las obras de reparación de forma urgente.

Ante la inacción de Augas de Galicia, el propietario de la parcela y del muro afectados solicitó licencia municipal para la realización de las obras de reparación necesarias, ante la inminente posibilidad de que dicto muro se derrumbara.

Para que el Concello pueda otorgar esta licencia es perceptiva la autorización de Augas de Galicia, que seis meses después sigue sin dar respuesta, a pesar de la urgencia por el peligro para la seguridad en la zona, y de que el paseo del río se encuentre cortado, con el perjuicio que eso supone para los vecinos de Gondomar.

El alcalde Paco Ferreira insta a Augas de Galicia (Xunta de Galicia) a que “de forma inmediata proceda a emitir a pertinente autorización, xa que se trata do único trámite que falta para que dende o Concello poidamos aprobar a licenza, para que o propietario poida realizar uns traballos que son urxentes polo perigo que conleva a situación actual na zona”.

Además, el regidor local lamenta que “Augas de Galicia non queira asumir uns traballos que son da súa competencia e causados por unha circunstancia, as enchentas, que son totalmente alleas ao propietario da parcela”.