El Servizo de Gardacostas de Galicia continúa realizando tareas de vigilancia contra el furtivismo y el calado de artes prohibidas en la costa gallega. Como resultado de estos trabajos, las patrulleras Valentín Paz de Andrade y Punta da Guía decomisaron al oeste de la Punta das Orelludas, en Oia, 500 cacharros de pulpo, dos de los cuáles fueron liberados al mar por tener pulpo ovado.
Además, en el interior encontraron 42 kilos de esta especie que fue devuelto al mar. Los agentes no pudieron identificar a los autores de esta infracción.
Desde la Consellería do Mar se continúa trabajando en la detección de estos aparatos irregulares y en su retirada que ponen en riesgo la conservación de este preciado producto pesquero.
Así, a través de los medios marítimos adscritos al Servizo de Gardacostas se realizan rastreados por todo litoral en la búsqueda de aparatos de pesca no autorizados, que incumplen la normativa vigente y que no respetan los períodos de descanso y veda establecidos para la explotación sostenible de los recursos marinos.
Fuente: Conselleira do Mar