El Mecalia Atlético Guardés y el Zubileta Evolution Zuazo han llegado a un acuerdo para cambiar de fecha y de sede el partido que debía enfrentar a ambos el 28 de diciembre con el club miñoto ejerciendo de local. Así, el encuentro pasará a jugarse el próximo día 22 del mismo mes, en el pabellón de Lasesarre, en Barakaldo, a las 20:30 horas.
La primera de las modificaciones responde a una causa sencilla y previsible. Para liberar a las profesionales durante las fechas navideñas y que puedan disfrutar de más días con sus familias y seres queridos, ambos clubes han acordado adelantar el envite a antes de la Nochebuena.
El segundo cambio, el de sede, deriva de una petición que hizo el Guardés hace semanas ante la incertidumbre sobre el fin de las obras en A Sangriña. Por ese mismo motivo se movió a Donostia el choque frente a Bera Bera, programado inicialmente para disputarse en O Baixo Miño. Ante esta tesitura y con el deseo de jugar todos los partidos como locales que le quedan en A Sangriña, la directiva que encabeza Jesús López solicitó a Zuazo intercambiar las sedes en esta primera vuelta y jugar en A Guarda el choque de la segunda, algo que la entidad de Barakaldo aceptó con toda amabilidad. Por eso, y aunque A Sangriña ya se estrenó el pasado fin de semana con la disputa de la eliminatoria europea, el club miñoto ha decidido no solicitar la reposición de la sede para evitar nuevas alteraciones a la Liga y a la entidad vizcaína.
Este encuentro cerrará 2022 para el equipo que dirige Abel González. Tras él, las jugadoras disfrutarán de unos días de descanso para disfrutar de las fiestas navideñas. Tras ellas, se reincorporarán para afrontar un 2023 que arranca nuevamente a domicilio, en la pista del Costa del Sol Málaga, el próximo 14 de enero.
Atracón de duelos a domicilio y lo que queda
Las obras de A Sangriña y el propio calendario han propiciado que el Guardés tan solo haya disputado tres partidos de Liga Guerreras Iberdrola como local en lo que va de curso. Esta dinámica se compensó el pasado fin de semana con la disputa íntegra de la eliminatoria de Copa Europea en la reinauguración de A Sangriña. Sin embargo, en la competición doméstica, el equipo que dirige Abel González acumula ya cinco duelos como visitante -Elche, Gijón, Bera Bera, Aula y Porriño-, saldados con el balance de un punto, obtenido en Valladolid.
De este modo, el choque frente a Rocasa de este sábado será el sexto compromiso como foráneas, mientras que el ya mentado de Barakaldo, el próximo jueves 22, será el séptimo. Pero es que la cosa no termina ahí. El Guardés comenzará 2023 con dos nuevos choques fuera de casa. Las pupilas de Abel González cerrarán la primera vuelta en Málaga contra el Costa del Sol -14 de enero- y darán comienzo a la segunda en Granollers -21 de enero- en los dos viajes más largos de la temporada sin contar el vuelo a Gran Canaria.
De esta manera, la escuadra guardesa no jugará un partido de Liga en A Sangriña hasta el 28 de enero, cuando recibirá al Elche. Hasta ese momento, el colectivo miñoto habrá disputado nueve duelos como visitante por tan solo tres como local. Un verdadero atracón lejos de casa, que se equilibrará durante la segunda vuelta.