Vizconde de Eza, al bordo del cual se realizará la campaña.

De forma sistemática y anual, desde finales de los años 80, el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera llevan a cabo de forma coordinada el estudio y evaluación de la biomasa de las poblaciones de peces pelágicos de la fachada atlántica y golfo de Vizcaya de la península Ibérica. Los objetivos de la campaña son la estimación y distribución de estas especies y la caracterización del ecosistema pelágico, mediante el método de ecointegración.

Esta campaña tiene lugar en primavera y, desde el año 2020, ambos institutos usan el mismo barco. Si bien hasta el año pasado se usó el Miguel Oliver, este año la campaña se llevará a cabo en el Vizconde de Eza. Para ello, este buque ha sido pertrechado con una sonda Ek80, lo que lo homologa al resto de los buques que a nivel mundial realizan este tipo de campañas. Previamente, en el mes de febrero, este equipo fue calibrado y chequeado.

Se compartirá metodología y equipamiento, lo que dará una gran consistencia a los índices que se obtengan. Además, ambos organismos realizarán un análisis conjunto de los datos, lo que dará aún mayor robustez a las estimas.

El IPMA comenzó el estudio el pasado 2 de marzo en Cádiz y mañana, en Vigo, tomará el testigo el IEO que continuará la campaña hasta la desembocadura del río Bidasoa.

La población de sardina, que durante la segunda década de este siglo se encontraba en niveles muy bajos de biomasa con una baja productividad nunca vista, se ha recuperado gracias al buen reclutamiento que tuvo lugar en el año 2019. Desde ese año su biomasa ha ido aumentado de forma paulatina y, consecuentemente, también su área de distribución. Durante la campaña de este año se investigará si la biomasa sigue aumentando gracias al crecimiento de los individuos nacidos ese año y si también hay indicios de la entrada de una nueva cohorte que garantice la continuidad de las pesquerías en el corto plazo. Además, se analizará la evolución del resto de las especies, en especial boquerón, jurel, caballa y estornino, principales especies explotables del área a prospectar, junto con la bacaladilla, que se sitúa en la zona exterior de esta área.

La campaña tiene previsto finalizar sus trabajos el próximo 26 de abril en Santander. Como novedad y conforme se vaya desarrollando la misma, se estudiarán los ecosistemas mesopelágicos; es decir, aquellos situados más allá de la plataforma continental, donde en general se desarrolla la actividad pesquera de las flotas.

Asimismo, se realizará una caracterización del medio marino, mediante estaciones distribuidas a lo largo del área de prospección y, finalmente, se anotará también la abundancia de aves marinas junto con los residuos de origen humano.

Estos estudios son necesarios para vincular la abundancia de estos peces a las condiciones oceanográficas. Conviene destacar que este año la campaña coincide con la campaña trienal de evaluación de la biomasa desovante de caballa por el método de producción de huevos, lo que permitirá, además de proveer índices de biomasa de sardina, anchoa y jurel, datos claves para conocer la dinámica y estado de explotación de estas especies mediante la evaluación analítica de las mismas. Se incluirá además el índice de biomasa de caballa, vital para conocer el peso relativo del componente sur de puesta de esta especie.