La Guardia Civil de Gondomar investigó penalmente a un vecino del municipio como presunto autor de un delito de incendio forestal debido, supuestamente, a no haber tomado las medidas de precaución necesarias en una quema de rastrojos.
El incendio ocurrió el pasado 26 de febrero en un monte de la parroquia de Santa María de Vilaza y, según las primeras investigaciones, todo apunta a que el fuego se originó como consecuencia de no haber adoptado las medidas de precaución necesarias en una quema que, además, tampoco estaba autorizada.
El propio responsable de la quema admitió que se le había escapado el fuego por un golpe de viento, afectando a una parcela de monte contiguo. La rápida intervención del GES de O Val Miñor permitió que tan sólo se quemase una pequeña superficie de monte bajo y arbolado.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo, donde deberá comparecer el investigado cuando sea requerido.
El SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil recuerda que, según determina la normativa vigente en la comunidad autónoma de Galicia, para realizar trabajos en terrenos agrícolas, terrenos forestales y zonas de influencia forestal, en los que sea imprescindible hacer uso del fuego, y siempre fuera de peligro alto de incendios, será obligatorio disponer de la correspondiente comunicación o autorización de quema, según sean restos agrícolas o forestales, respectivamente.