El pasado 1 de octubre comenzó la campaña del erizo en la comunidad gallega, que estará abierta hasta el 30 de abril del próximo año. Un inicio de campaña que en Baiona marcó precios históricos alcanzando los 18 euros el kilo para los mariscadores de a flote y de 11,25 euros para los de a pie, según los datos de la plataforma Pescadegalicia.gal.
En Baiona son ocho embarcaciones con dos tripulantes cada una y cinco mariscadores a pie, los que cada día emprenden una dura jornada laboral que se ve marcada por la marea y el tiempo. «Faenamos en la zona intermareal y cuando hay mareas vivas. Vamos con un traje de neopreno, ganapán, un gancho y con un mirafondos que compramos por internet y que luego adaptamos«, señala Susana González, mariscadora veterana y ex-patrona de la Cofradía La Anunciada.
Con los primeros rayos de luz, y cuando hay marea, ella y sus cuatro compañeros que faenan a pie, se meten en el agua para recoger este preciado marisco que se exporta la mayor parte y que se puede comer crudo, asado o cocido. «Si el mar es muy duro, el agua está revuelta y no se ve bien. También nos influye a la hora de faenar el sargazo, porque, aunque es una riqueza, es un inconveniente porque nos tapa el erizo«, apunta la mariscadora.
Esta semana faenan en la zona 1, es decir, de Baiona a Cabo Silleiro. Las expectativas de capturas y de futuro son muy buenas porque hay mucho erizo y de muy buena calidad. «Estamos sorprendidas con la cantidad que hay. No esperábamos que hubiera tanto en la zona de tierra. Nos alegra también ver que hay mucho pequeño, lo que se traduce en un síntoma de salud para el recurso», afirma la mariscadora mientras escoge el erizo en la costa de Baredo junto a sus compañeras Isabel y Luísa.
Estas mariscadoras de a pie tienen una cuota de captura de 40 kilos al día cada una, mientras que para los de a flote el cupo aumenta hasta los 50 kilos de este equinodermo. A tras quedan los 400 kilos por embarcación que se capturaban hace unos años, pero los propios marineros fueron reduciendo la cuota para proteger la especie.
El precio también ha variado mucho. En el 2016 se pagaba a 2,75 euros el kilo frente a los 18 de esta campaña y que se dispara en Navidad. Unos precios que se fijan diariamente para los mariscadores de a flote y por marea para los de a pie.