La High Tech Auto de la Zona Franca de Vigo acogió el 1º Bootcamp Inclusivo de Tecnología, una experiencia piloto de formación organizada por la Universidad de Vigo con la colaboración de la Fundación Adecco y la participación de KIDCODE, empresa especializada en la enseñanza tecnológica responsable para públicos diversos, que pretende acercar a personas con discapacidad intelectual herramientas tecnológicas de última generación, favoreciendo así su autonomía personal, su empleabilidad y su participación en la sociedad digital.

La HTA ofreció un entorno de innovación y un laboratorio con tecnología puntera, donde participaron jóvenes con discapacidad intelectual cubriendo todas las plazas disponibles. La formación tuvo un enfoque práctico, e inclusivo, combinando contenidos como programación, robótica, impresión 3D e inteligencia artificial, con metodologías activas y acompañamiento personalizado.

El delegado del Estado en la Zona Franca, David Regades, asistió a la formación y pudo compartir con los y las participantes su interés por estas herramientas tecnológicas. “El uso de las nuevas tecnologías debe ser universal e inclusivo y desde las instituciones tenemos el deber de apoyar y buscar opciones para que llegue a toda la sociedad”. El delegado insistió en que “la innovación es el camino para que todas las personas, al margen de sus diferentes capacidades, dispongan de una formación adecuada para su desarrollo personal y un mejor acceso al mercado laboral”

En el futuro, tal y como ya ha explicado la Universidad, este bootcamp aspira a convertirse en una microcredencial adaptada y en línea con la creciente demanda de competencias digitales en todos los sectores profesionales. La iniciativa surge del compromiso de Zona Franca y UVigo con la innovación social y la inclusión, y parte de la necesidad de superar la brecha en el acceso a la formación tecnológica por parte del alumnado con discapacidad intelectual. De hecho, desde la institución académica aseguran que tanto el alumnado de EMAU como otras personas jóvenes con discapacidad intelectual, está muy interesado en el uso de la tecnología, pero no reciben oportunidades formativas en torno a ella.