ALFREDO // Támara y Miguel en su casa de Mañufe

Cada año, la llegada de la Navidad transforma las calles y hogares en un espectáculo de luces y colores, pero en Mañufe, Gondomar, un matrimonio ha llevado esta tradición a un nuevo nivel. Miguel dos Santos y Támara Santos han convertido su hogar en un verdadero paraíso navideño, y este año, su decoración es más especial que nunca.

Desde principios de septiembre, Miguel y Támara han estado trabajando en su proyecto navideño en su tiempo libre. Este año, han cambiado de casa y han adaptado su decoración a su nuevo hogar, instalando estalactitas en el tejado y añadiendo un nuevo muñeco que representa a su hija Anouk, quien nació este año. Con este nuevo integrante, su decoración cuenta ahora con tres figuras: un abeto y un reno que simbolizan a los padres y, por supuesto, un adorable Minion que representa a su pequeña.

El árbol de Navidad, que se erige como el protagonista del jardín, mide seis metros de altura y está adornado con 64 tiras de LED que suman un total de 6.400 bombillas. Este impresionante árbol, coronado por dos estrellas de 460 bombillas cada una, se ha convertido en el más grande y famoso del Val Miñor. Además, la decoración incluye arcos luminosos, mini árboles, una señal en la entrada de la casa y un trineo tirado por cinco perros Boyero de Berna, que se ha convertido en un clásico de su instalación.

La inauguración de este mágico espectáculo tuvo lugar el 23 de noviembre y permanecerá iluminado hasta el día de Reyes, con un horario de encendido de 19:00 a 22:00 horas, acompañada de música navideña que llena el ambiente de alegría y espíritu festivo. Este es el quinto año que la pareja se dedica a adornar su hogar de esta manera, y cada año la decoración aumenta, superando ya las 25.000 bombillas LED.

Para añadir un toque extra de magia, Miguel y Támara han incorporado una máquina que produce nieve en el tejado, creando un ambiente invernal perfecto para recibir a amigos y vecinos. La dedicación y el esfuerzo que han puesto en su decoración no solo embellecen su hogar, sino que también la de todo aquel que se acerca a visitarlos.

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