O Rosal está redefiniendo la movilidad en el rural con un modelo innovador y sostenible. Con casi cuatro kilómetros de sendas seguras ya transformadas en la zona de la ribera, la senda peatonal entre Tabagón y As Eiras se convirtió en un referente de movilidad sostenible y de espacio recuperado para las personas. Ahora, el Concello pone el foco en la carretera provincial EP-3302, en el entorno de Santa Ana, para seguir mejorando la seguridad y conectividad del vecindario.

La alcaldesa, Ánxela Fernández Callís, y concejales del Gobierno municipal recibieron al presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, en una visita a O Rosal para conocer de primera mano la transformación llevada a cabo entre Tabagón y As Eiras.

Un proyecto de remodelación de los espacios que, como destacó Fernández Callís, “define a mellora da calidade de vida para os nosos veciños e veciñas. Antes todo o mundo víase na obriga de coller o coche ou de camiñar con perigosidade pola estrada para ir ata a igrexa ou ao río e con este novo modelo de espazo público iso cambiou. Agora a xente camiña con seguridade grazas a esta senda peonil que conecta a gran parte da zona da ribeira do Rosal, integrando tamén espazos naturais e patrimoniais”.

Durante el encuentro López quiso destacar “a colaboración do Concello e das persoas propietarias dos terreos cedidos para seguir modernizando as estradas provinciais garantindo a seguridade das persoas, porque esta sintonía permitirá que no 2025 intensifiquemos os esforzos con novos proxectos”. La segunda fase del proyecto contó con un presupuesto de más de 800.000 euros financiados al 80% por la Diputación de Pontevedra y al 20% por el Concello do Rosal, que captó fondos de otras administraciones para financiar su parte.

Con casi 4 km de recorrido entre las dos fases del proyecto, la senda peatonal de Tabagón hasta As Eiras mejoró radicalmente la conexión y seguridad en esta carretera y marca la senda para nuevos proyectos.

La siguiente prioridad es la carretera EP-3302 en el entorno de Santa Ana. El objetivo es revisar y actualizar el proyecto ya realizado en 2018 para mejorar la movilidad peatonal y ciclable “dun tramo de apenas 500 metros pero que é esencial para garantir a seguridade da veciñanza”, como destacó la alcaldesa.