La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez Mourelle, destacó hoy el final de las obras destinadas a reducir el riesgo de inundaciones en el entorno de la desembocadura del río Groba en Sabarís, en Baiona, que supusieron una inversión autonómica de casi 545.000 €.
Vázquez Mourelle se acercó hoy al municipio pontevedrés para, junto con el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, supervisar el final de los trabajos, que consistieron en la mejora del drenaje en dos viarios municipales de esta zona: el Camiño das Monxas y el Camiño Pouquena. Esta misma semana, el miércoles, serán entregadas al Concello, que se encargará a partir de ahora de su mantenimiento.
La conselleira subrayó que la culminación de esta actuación para minimizar el riesgo de inundaciones en Sabarís, dotando a estos 2 viarios municipales de mayor capacidad de desagüe, lo que permite dejar a los vecinos mejor preparados frente al riesgo de desbordamientos.
La cuenca del río Groba en el Camiño das Monxas y en el Camiño Pouquena, se corresponden con una zona identificada como de riesgo potencial significativo de inundación en el Plan de inundaciones de la demarcación de Galicia-Costa, de competencia de la Xunta.
Ethel Vázquez explicó que estos viarios, situados en la desembocadura del río, tenían un historial de inundaciones recurrentes desde hace años, causados por el deficiente drenaje de pluviales, con episodios agravados cuando las fuertes precipitaciones coincidían con la pleamar.
Además, indicó, que es una zona plana, sin pendientes, donde el agua tiende a estancarse y, al no tener capacidad de evacuación, inundaba los viarios y construcciones colindantes.
Para eso, según indicó la conselleira, los trabajos ejecutados se centraron en la reforma de la red de pluviales con 4 nuevos colectores, que mejoran la capacidad de desagüe en las condiciones más desfavorables, con pleamar y lluvias fuertes.
Para acometer las obras fue preciso demoler el firme y las aceras de las dos vías para excavar las zanjas y construir los 4 colectores. Se ejecutaron cerca de 700 metros de canalizaciones para mejorar el drenaje y, en la desembocadura de ese 4 colectores en la Foz do Miñor, se realizaron obras de salida para optimizar los puntos de vertido.
En cuanto a la sequía, la conselleira hizo hincapié en la situación de prealerta por escasez del sistema que abastece Baiona. Esta misma mañana se celebró una nueva reunión de la Oficina Técnica de la Sequía en la que se constató una mejora general en las últimas semanas debido a las lluvias inscritas es la bajada del consumo tras las vacaciones del verano.
Según precisó la conselleira, en el caso de Baiona, el volumen de agua embalsada refleja un empeoramiento desde el mes de julio que se mantiene hasta el momento en valores muy similares: el embalse no llega al 50% de ocupación actual. Con todo, añadió, toda vez que el suministro a la población puede ser completado desde el embalse de Zamáns, con suficiente volumen de agua almacenado, y también la bajada de población estacional en el municipio, la Oficina de la Sequía mantuvo la situación actual de prealerta por escasez.
De este modo, apuntó Ethel Vázquez, aunque sin llegar la situación a ser preocupante, sí deber a hacer un seguimiento intensivo de la situación y a seguir aplicando medidas de ahorro del agua.