La Praza do Concello acogió esta tarde la presentación de la XXXII Festa dos Callos, uno de los eventos gastronómicos más emblemáticos de la comarca, que un año más pondrá el broche de oro a las Festas do Cristo.
El acto contó con la presencia del alcalde, Alejandro Lorenzo; los diputados provinciales Jorge Cubela y Javier Tourís; el reconocido chef gallego con estrella Michelín, Yayo Daporta, y José Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Hostaleiros do Porriño. También participaron hosteleros locales, asociaciones culturales, vecinales y deportivas, además de numerosos vecinos que pudieron degustar este plato tradicional al finalizar la presentación.
El alcalde destacó la importancia cultural y social de esta cita gastronómica. “A Festa dos Callos é moito máis ca unha cita gastronómica, é un reflexo da nosa identidade como pobo, da nosa capacidade para mesturar tradición e innovación e da forza do noso tecido hostaleiro e social”, afirmó Lorenzo, quien invitó “a toda a veciñanza do Porriño, da comarca e de toda Galicia a que se acheguen este domingo a gozar dunha xornada única, onde a boa comida, o ambiente festivo e o orgullo de ser do Porriño se mesturan nun prato tan noso como son os callos”.
La gran novedad de esta edición está marcada por la participación de Yayo Daporta, miembro del grupo Nove, quien presentó una receta exclusiva de callos que une creatividad culinaria y respeto por la tradición. El chef sorprendió a los asistentes con dos elaboraciones singulares: callos de ternera estofados como una cochinita pibil y callos de bacalao al pilpil, que se fusionan en un plato único. Durante el acto, explicó los ingredientes, la preparación y la filosofía detrás de esta propuesta, desvelando su “secreto” ante todos los presentes.
La XXXII Festa dos Callos se celebrará este domingo, 5 de octubre a partir de las 12.00 horas, con la participación de 33 establecimientos hosteleros de la villa, cada uno con su propia receta de callos, demostrando la diversidad y creatividad de la gastronomía porriñesa.
Las raciones tendrán un precio único de 7 euros, que incluye callos, pan y una cazuela de barro conmemorativa.