Las personas con sordoceguera que viven en Galicia reclaman su lugar en la sociedad como unos ciudadanos más y recuerdan sus necesidades especiales para lograr la inclusión y la autonomía plenas. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Sordoceguera suben su voz a cinco millones de cupones para dar a conocer su realidad.
La sordoceguera es una discapacidad única que surge como consecuencia de la combinación en una misma persona de una discapacidad visual y auditiva, lo que acrecienta su riesgo de aislamiento y dificulta la comunicación y otras acciones.
Esta situación afecta a 15 de cada 100.000 habitantes, por lo que, en España, a falta de un censo definitivo, incluye alrededor de 9.000 personas, de las que más de 3.500 están afiliadas a la ONCE.
Las barreras de comunicación, de acceso a la información y de movilidad pueden ser constantes y limitantes, afectando a áreas tan esenciales como la educación, el empleo, la participación social o la autonomía personal. Esto no impide que puedan desarrollar estrategias que les permitan la inclusión, sobre todo con su propio esfuerzo, sus familias y los profesionales especializados de la ONCE y de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS).
Además, la realidad de las personas con sordoceguera es muy variable y las necesidades muy cambiantes en función de los niveles, siempre mínimos, de audición y visión, lo que hace obligado diferentes sistemas de comunicación, especialmente: sistema dactilológico, lengua de signos, sistema de ampliación de sonido o el nuevo modelo de comunicación denominado Dactyls, mezcla de los dos primeros.
Doble apoyo
La ONCE ofrece cobertura a estas personas con dos líneas específicas de acción, con presencia en todas las comunidades: la Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS), con tecnología y profesionales que apoyan en su inclusión; y la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS), que cuenta con más de 140 mediadores que prestan cada año 90.000 horas de mediación y servicio, concretamente más de 95.000 en 2024.
Además, trabaja con un amplio programa de innovación, como la puesta en marcha de un nuevo lenguaje para su comunicación, conocido como sistema Dactyls, que permite mayor facilidad de comprensión y acceso a la información y que está ya extendiéndose por todo el territorio.
Camisetas solidarias y cupones
En el evento se ha presentado también la camiseta solidaria diseñada conjuntamente con El Corte Inglés, que será vendida en sus tiendas Sfera y cuyo importe será donado a FOAPS para incrementar las horas de mediación con personas con sordoceguera, entre otras actividades.
Esta camiseta nace de un acuerdo de El Corte Inglés es una muestra de la colaboración entre dos grandes compañías que ponen en el centro a las personas, también a las personas con discapacidad, en este caso con sordoceguera.
Durante el acto celebrado ha tenido lugar también la presentación del cupón que la ONCE dedica al Día Internacional de las Personas con Sordoceguera bajo el lema “La sordoceguera, una parte inseparable del Grupo Social ONCE”, con la participación del delegado y el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Galicia, Manuel Martínez y Carlos Fernández, respectivamente; y la delegada de la Xunta de Galicia en A Coruña, Belén María do Campo.
El delegado ha recordado que más de 3.500 personas afiliadas a la ONCE son personas con sordoceguera, por lo que la atención hacia ellas es para la Organización una prioridad.
Según ha detallado el presidente del Consejo Territorial, esta labor se lleva a cabo a través de una red de más de 1.500 profesionales en todas las comunidades autónomas, varios de ellos trabajando en Galicia.
Las personas con sordoceguera y sus mediadores han puesto de manifiesto las dificultades a las que diariamente se enfrentan las personas con sordoceguera, muchas de las cuales provienen del desconocimiento que aún existe en la sociedad hacia este colectivo y de su invisibilidad. Por eso reclaman mayores avances en sus derechos para lograr una inclusión plena.
Por su parte, la delegada de la Xunta de Galicia en A Coruña, Belén María do Campo, se ha comprometido a seguir trabajando en favor de los derechos de estas personas.