Los percebeiros salvan la vida a un pescador en Viladesuso

Unos percebeiros de la Cofradía de Baiona salvaron hoy la vida de un pescador ahogándose junto a unas rocas cuando realizaba pesca deportiva en Viladesuso, en el Concello de Oia. 

Gran susto el que se llevó un pescador que faenaba al pulpo esta mañana en Viladesuso. El suceso ocurrió sobre las 11:15 horas, cuando un vecino de la zona alertaba a los percebeiros y éstos al CAE 112 Galicia.

Un vecino de la localidad que se encontraba en la zona observó lo ocurrido. «Estaba pescando, vi como una gran ola lo cubrió y desapareció. Avisé a los percebeiros, y éstos llamaron a los vigilantes de la Cofradía de Baiona, que fueron los que finalmente alertaron a los servicios de emergencia.»

En ese momento, los percebeiros que habían acudido a faenar en Viladesuso, no se lo pensaron dos veces y se echaron al agua con cuerdas para rescatar al hombre que se encontraba en apuros. El rescate no fue sencillo porque la marea estaba subiendo y tuvieron que emplear todas sus fuerzas para poner a salvo a la víctima, de 70 años y que pesaba más de 100 kilogramos, lo que aún complicó más las labores de rescate.
La víctima realizaba pesca deportiva en una zona rocosa, conocida como << A Lada >>. Se trata de un vecino natural del municipio de A Guarda, aunque reside solo en una casa de alquiler en Viladesuso.

Antes de meterse en el agua ya habían alertado al 112, por lo que un helicóptero de salvamento marítimo, Pesca 1, iba ya en camino al lugar del incidente, aunque afortunadamente no fue precisa su actuación. Al lugar de los hechos también acudieron efectivos de la Guardia Civil, una ambulancia asistencical del 061 de Baiona y miembros del GES de A Guarda cuando la vida del hombre ya no corría peligro.

La operación de rescate levantó una gran expectación en Viladesuso. El operativo llamó la atención de un grupo de pescadores que se encontraban en la zona y de otras personas que paseaban por el entorno. El lugar donde se produjo el incidente se encuentra situado a la altura de la gasolinera de la parroquia.

La costa rocosa entre Baiona y A Guarda es un lugar muy peligroso donde con frecuencia se producen incidentes por la fuerza con la que el mar actúa, en ocasiones como en este caso, por sorpresa.