Cuando se inauguró el pasado 20 de octubre del 2018, nadie pensaba que el único talaso al aire libre y gratuito de Galicia, ubicado en la cetárea del paseo de Monte do Boi en Baiona, acabaría destrozado por la visita de los vándalos.
Las instalaciones, que recibe cientos de visitas gracias a las propiedades terapéuticas del agua de mar, no son a prueba de piedras. “De los cuatro pulsadores para los chorros de agua, hemos tenido que cambiar tres, ya que dos los rompieron a pedradas y un tercero lo arrancaron de cuajo”, explicó el regidor baionés, Carlos Gómez.
Pero esta no es la primera vez que los vándalos actúan. Durante el mes que funcionó en octubre, tras su inauguración, provocaron algunos destrozos que el anterior gobierno tuvo que reparar para reabrir el servicio en junio.
Asimismo, durante el pasado invierno, los temporales también estropearon una de las bombas de impulsión, pero al estar en garantía se repondrá en cuestión de semanas, confirmó el alcalde.
Los destrozos han dejado el cableado al aire y es visible para cualquiera de las miles de personas que este verano disfrutan de las playas de la villa y de su piscina terapéutica de 300 metros cuadrados con las Cíes de fondo.
Lo que más preocupa al Concello, no sólo es el desembolso económico, sino la falta de civismo que afecta directamente a la imagen del municipio y a todos los vecinos. El gobierno local apela a la concienciación ciudadana para atajar este tipo de actos vandálicos, pero al haberse repetido ya dos veces, no descarta tomar otro tipo de medidas. “Los pulsadores son unos mecanismos táctiles muy sensibles y costosos. Estamos buscando alternativas disuasorias, estudiando por un lado la posibilidad de implementar algún otro sistema a prueba de vándalos o, si es necesario, colocar alguna cámara de videovigilancia”, señaló el regidor.
El talaso al aire libre de Baiona forma parte del Proyecto Poseidón, distinguido por la organización internacional Green Destination. Supuso una inversión superior a los 100.000 euros ya que, en la primera fase se recuperó la cetárea como solario, y después se hizo el talaso.