Lucario

Lucario ya descansa en su casa de Mañufe. El jamelgo se escapara la madrugada del pasado Jueves Santo de una finca cerrada con pastores eléctricos, aunque el mal tiempo rompiera la cinta y pudo salir.

Su dueña Patricia removió Roma con Santiago para dar con su paradero. Hicieron batidas por el monte, ya que el caballo de siete años y con chip, no estaba castrado y se viera por última vez en el monte en la zona de A Porreira, en San Cibrán.

Esta noche Lucario apareció en casa de unos amigos de Patricia en Pinzás «y lo pudieron coger. Ya puedo dormir tranquila, porque está en casa en perfecto estado», señala feliz la dueña, quien quiere dar las gracias a todos los que desinteresadamente colaboraron en su búsqueda.