Su vida cambió el 22 de septiembre del año pasado cuando se proclamó Campeón del Mundo de Trial2, en la última prueba del Campeonato del Mundo de Trial al Aire Libre celebrada La Nucía (Alicante). Con tan sólo 19 años, su nombre se escribió con letras de oro en la lista de los mejores pilotos de la historia y fue portada en los medios de comunicación de medio mundo.
Gabriel Marcelli (Montesa), que esta temporada milita en la categoría reina del trial codeándose con pilotos de la talla de Toni Bou o Adam Raga, se encuentra confinado en su casa de O Rosal. La pandemia, como a tantos otros deportes, ha obligado a parar las competiciones de trial y, por el momento, aún se desconoce si este año se harán o no, aunque se baraja la posibilidad de celebrar el campeonato del mundo en el mes de agosto y en Europa con menos carreras y dos por fin de semana, con un calendario bastante comprimido.
“Cada carrera que disputaba cogía más experiencia. Poco a poco iba mejorando, aunque aún tengo mucho que aprender. Carrera tras carrera me encontraba muy fuerte para hacer un puesto mejor. Ahora, con todo esto, no se lo que va a pasar. El campeonato se ha parado, lo cual es una pena porque yo considero que podía mejorar en la lista de clasificación. Lo único bueno de todo esto es que estamos todos parados, no es como una lesión en la que sólo estás tu parado”, indica el piloto de Montesa.
El parón del estado de alarma no ha impedido que el campeón del mundo siga entrenando. Recluido en su casa de O Rosal, practica todo el deporte que puede, pero sin subirse a la moto. “Hago mucho ejercicio físico. Cargo una mochila con garrafas de agua de 10 kilos y hago flexiones, sentadillas y corro por el jardín. Lo malo es que al no subirme a la moto pierdo todas las sensaciones, no ejercito los músculos que trabajo cuando me subo a ella. La verdad es que a nivel físico me encuentro bastante bien, no creo que haya perdido forma.”, explica el rosaleiro.
Marcelli reside en Vic, Barcelona, donde entrena todos los días y se prepara para ser campeón del mundo de la categoría reina. Un par de días antes de saltar el estado de alarma, cogió las maletas y se vino para O Rosal, “porque ya me imaginé que esto iba para largo”. “Allí entreno cinco veces a la semana con la moto y preparo las carreras del fin de semana. Tenemos 8 o 9 sitios distintos preparados para hacer trial. Por la tarde, me voy al gimnasio y hago spinning, pilates plus o body balance, para mantener el equilibrio en la moto, porque la moto tiene que ser parte de ti”, apunta el deportista.
Marcelli, también saca tiempo para el ocio. En sus ratos libres chatea con sus amigos de toda la vida y con sus compañeros de equipo. “Hablo con ellos por WhatsApp o por Skype, veo un poco la tele, escucho música y juego con un simulador de coches para aumentar los reflejos”, afirma.