Milu Rodríguez

La guardesa Emilia Rodríguez (conocida por todos cómo Milu), corredora de la Sociedad Atlética del Trega de Tomiño, se proclamó el pasado fin campeona de España de 20km marcha en la categoría Máster-45, obteniendo también el récord gallego al ser la primera gallega de su categoría en enfrentar esta distancia.

Un hito más en el historial de la deportista, que también tiene el récord gallego en 3.000 metros en pista y en 20km en la categoría Máster-40, en la que competía hasta hace pocos meses, todo un palmarés para quien apenas lleva tres años compitiendo. Pero este talento parece ser cosa de familia: Sus hijas, Elisa y Marcela Morgado Rodríguez, compiten también en las filas del Atletismo Trega de Tomiño, siendo campeonas gallegas en las categorías de sub-14 y sub-16 respectivamente.

¿De donde nace tu pasión por el atletismo?

El atletismo en sí comienza a gustarme desde muy joven gracias al deporte escolar, ya que en los años 80 comenzaban a organizarse las primeras olimpiadas escolares. Allí aprendí a correr y puede decirse que mi gusto por el deporte viene de aquella época, ya que yo siempre era muy buena en los deportes, fuese corriendo, nadando… Debido al trabajo, nunca podía dedicarle mucho tiempo a esto y también por eso nunca competí, sólo salía a correr como una actividad de ocio sin más. Eso cambió cuando dejé de trabajar, pienso que la frustración de no trabajar me empujó de nuevo a correr, fue mi vía de escape.

¿Cuándo comienzas a competir?

En el deporte federado llevo sólo tres años, esta sería la cuarta temporada. La historia comienza porque mis hijas empezaron en atletismo en el clube Trega de Tomiño. Ellas comenzaron a ganar en las carreras populares y se engancharon del deporte de la mano de su entrenador, Javi Sierpes. Javi les enseñaba marcha allí a los niños y a mí la modalidad me pareció muy curiosa desde pequeña, era algo que solía ver en las olimpiadas por la televisión. Me atreví a probar y Javi me animó ir a una carrera popular en los Cantóns en A Coruña. La sorpresa fue cuando comencé a dejar a todo el mundo atrás y todo el mundo me decía, ¿“tú eres marchadora no?” y yo sólo llevaba 15 días aprendiendo. Ahí fue cuando me enganché (ríe).

¿Cuál es la clave del éxito?

A mí me da un subidón en las competiciones cuando lo habitual es que la gente esté más presionada en esa situación. Cuando escucho el pistoletazo de salida salgo como una escopeta y me vengo arriba. Mucha gente entrena mejor del que luego compite y a mí pásame todo el contrario, si hago una marca entrenando, cuando compito bajo 5 minutos ese tiempo tranquilamente. A mí los nervios y la adrenalina del momento me activan. Evidentemente el entrenamiento es imprescindible, sino sería imposible.

¿Como te afecta la pandemia a la hora de entrenar?

Yo vivo a las afueras de A Guarda, hacia el área de las Loucenzas, y cojo el carril-bici hasta Oia, y suelo moverme en esa zona. Estos últimos 15 días que estaba preparando los 20km se me hizo muy difícil tener que poner la mascarilla. Fue muy duro, me costaba mucho estar todo el tiempo con ella, me dolía la cabeza, tenía ganas de vomitar… Y menos mal que todo eso me cogió sólo en estos últimos 15 días antes de este campeonato, sino no sería capaz de prepararlo.

¿Cuál es el siguiente paso?

La aspiración es seguir pasándolo bien, eso es lo más importante. Nosotros en la categoría Máster, tanto hombres como mujeres lo pasamos muy bien. No vamos de cañas antes de la competición, pero sí después (ríe). Tenemos muy buena relación. Yo llevo sólo dos años en el campeonato de España y la verdad es que te acogen como una familia, como un clan. Por eso mi aspiración es seguir estando en ese grupo, aunque no se gane, porque para mí lo importante es toda la gente que conoces en este mundo, por eso no me imagino dejando este deporte en un futuro a menos que tenga una lesión. Aunque, por otra parte, si mis hijas dejaran el atletismo y se fueran a otro deporte como por ejemplo el piragüismo, no descartaría en probar tampoco, yo con tal de conocer gente y hacer deporte ya estoy contenta (ríe).