Flow Up es una nueva startup que ha visto la luz este mes de agosto. El proyecto nace y se sustenta bajo un único objetivo: ayudar a los artistas emergentes e independientes de nuestro país a saber gestionar y desarrollar su carrera musical.
La startup tiene como principal objetivo centrarse en el ámbito relativo a la gestión dentro del desarrollo artístico en la industria musical. «Los artistas deben tener el derecho de poder formarse de manera independiente y aprender a gestionar a nivel administrativo y económico su carrera de forma sencilla y sin terceros. Para ello se ha creado Flow Up», explica el baionés Nacho Porritt, un cantante que lleva ya una década dedicándose a la música y ha decidido emprender la startup para ayudar a aquellos que están comenzando a hacerlo.
La plataforma es actualmente gratuita, y cuenta con más de cuatro formaciones distintas. Estas se irán ampliando a posteriori, contando con la colaboración de mentores, gestores, abogados y artistas inmersos en la propia industria musical, que aportarán su punto de vista y ayudarán en formaciones personalizadas.
Más adelante, Flow Up también plantea ofrecer gestión personalizada para los artistas que lo necesiten, tanto a nivel de márketing como consultoría y distribución. «Actualmente contamos con presencia en Instagram, Twitter y Tik Tok, pero somos un proyecto que acaba de nacer y necesita impulsarse. Nuestra línea comunicativa en RRSS parte de un toque de sarcasmo y humor; para apelar al público de forma distinta. Flow Up es la academia virtual, personalizable y autónoma que va a permitir a los artistas independientes del presente seguir siéndolo en el futuro», cometa Nacho Porritt.
Cada capítulo de la formación está especialmente enfocado al aprendizaje de la gestión y la inmersión en la industria, aportando divergencia y las herramientas necesarias a los usuarios para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado musical.
La plataforma está creada para artistas desde la experiencia personal de profesionales del sector musical. Desde la practicidad, se enseñará a los artistas cómo moverse de forma autónoma en los diferentes campos de las necesidades actuales de la industria. Flow Up, además, tiene como objetivo la creación de una comunidad, que a medida que crezca también ayude a crecer al proyecto, nutriéndolo de manera bidireccional.
«Desde Flow Up creemos en el empoderamiento de los artistas, la importancia del dominio de la gestión y el aprendizaje para la autonomía y que todo ello sea accesible para sus usuarios. Por ello, es una formación de bajo coste impartida desde el conocimiento real e interno del negocio. La música es arte, creatividad y pasión. Pero, tal y como diría Picasso, “cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Y es que la música también es trabajo y renovación constante. La clave del éxito se encuentra en la combinación de todos esos elementos, y en Flow Up se aportan las herramientas necesarias para conseguirlo», afirma Nacho Porritt.